SALTA (Redacción) – El 22 de febrero de 2012, se produjo la Tragedia de Once. Un tren que llegaba a la estación de Once quedó sin frenos y chocó contra los paragolpes de contención. Por el siniestro, fallecieron 52 personas y 789 resultaron heridas, por ello fueron condenadas una veintena de personas. Entre ellas, algunos funcionarios del kirchnerismo vinculados a la corrupción en la compra de formaciones del tren.
Sin embargo, casi todos fueron liberados. Es que desde este lunes el único detenido por esta causa es Ricardo Jaime. Esto se dio como consecuencia de la medida tomada por la Justicia que ordenó liberar al exgerente de Operaciones de Trenes de Buenos Aires (TBA), Sergio Tempone quien tenía una pena de cinco años de prisión.
Pese a esta pena, el exfuncionario recuperó su libertad tras haber cumplido con tres cuartos de su pena y con “estímulos educativos”. De esta manera, Sergio Tempone se encontrará bajo libertad condicional hasta el final de su condena. Aunque cabe destacar que desde agosto de 2020 gozaba de prisión domiciliaria.
Tempone, al igual que otros exfuncionarios kirchneristas, fue condenado por la Tragedia de Once. El exgerente de TBA fue encontrado culpable como “partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, en concurso real con el delito de estrago culposo agravado por haber causado la muerte de 52 personas y lesiones en 789”.
Pese a esta dura pena, el juez Jorge Gorini decidió brindarle el beneficio de la libertad condicional producto de su participación en los “estímulos educativos” recibidos en prisión. Curiosamente, el mismo magistrado utilizó el mismo argumento para liberar al exsecretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien también había sido condenado por la Tragedia de Once.