SALTA (Redacción) – Desde la Sala I de la Cámara de Apelaciones del Trabajo se falló de manera negativa contra una remisería de Salta que ahora se verá obligada a pagarle a un antiguo operario que fue despedido con una jugosa indemnización de un poco más de 2 millones de pesos.
La decisión final se la tomó después de que se hiciera lugar a un recurso de apelación y de revocar uno de los puntos establecidos en una primera instancia del juicio contra la remisería de Salta. El trabajo recibirá en concepto de indemnización el monto total de $2.020.501,83 por haber sido despedido de su lugar de trabajo en la cual cumplió funciones por más de 10 años.
Dentro del moto total establecido a pagar por parte de la remisería en condición de indemnización, se comprende los rubros de sueldo anual complementario proporcional, las vacaciones del 2008, se incluye la indemnización por antigüedad, indemnización sustitutiva de preaviso e integración mes de despido. Todo esto representa los poco más de 2 millones que cobrará el exmpleado.
Como en una primera instancia el reclamo del trabajador había sido rechazada en su totalidad, el exempleado fue por más y presentó, acompañado por su abogado, un recurso de apelación con el cual logró obtener una sentencia favorable. Mientras trabajaba en la remisería, cumplía funciones de manera normal, hasta que un día le llegó el telegrama de despidos sin previo aviso y sin causa alguna que lo justifique.
Ricardo Lucatti y María Constanza Espeche fueron los jueces encargados de este caso y pudieron constatar que el demandado, es decir, sus expatrones no habían acreditado la pretendida eventualidad de las tareas desempeñadas por el demandante, quien tenía el cargo de operador en la empresa de donde fue despedido. Esto fue la prueba final para certificar la existencia de un contrato de trabajo por plazo indeterminado.