SALTA (Redacción) – Hoy debería haberse disputado la final del cuadrangular de verano entre Gimnasia y Tiro contra Central Norte pero los mismos malandras, mafiosos y delincuentes de todos arruinaron una fiesta que era para el pueblo salteño una gran alegría antes de que regrese la competencia oficial.
El regreso de las hinchadas a las tribunas del fútbol argentino trae también el regreso de la violencia de los barras bravas en muchas ocasiones. Esto fue lo que ocurrió entre dos facciones de la barra de Central Norte en el Estadio Martearena, arruinando la final del tradicional torneo de verano en Salta. El partido se tuvo que suspender producto de este terrible enfrentamiento.
Lo peor de todo es que siempre el afecto es el hincha genuino, el que va a la cancha por amor y deja todo para ir a ver a su equipo sin otra intención más que ir a alentar al club que ama. Quienes pagaron su entrada para asistir al partido tuvieron que volverse a su casa antes de tiempo porque así lo quisieron los mafiosos barrabravas de Central Norte como también podría haber sido de otro equipo.
Ni bien comenzó el enfrentamiento entre los dos equipos capitalinos, se generó un terrible enfrentamiento en un sector de la tribuna del Estadio Martearena, en donde estaba ubicada principalmente la barra del cuervo. Al ver la trifulca iniciada, la Policía tuvo que tomar intervención en la contienda para evitar que la situación empeorara. A todo esto, se suma denuncias por parte de ambas gradas de un pésimo servicio de seguridad en las inmediaciones del estadio.
Según se dejo trascender, antiguas diferentes internas dentro de la barra llevó a este lamentable enfrentamiento entre estas facciones, provocando así que una vez más la delincuencia triunfa sobre el deporte y arruine el espectáculo deportivo por el cual el grueso de la hinchada de ambos equipos había pagado para ver. El partido se tuvo que suspender desgraciadamente.
