SALTA (Redacción) – El ex sacerdote de Orán está imputado por el delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de G.G.F.L. y C.M. Cuestionan que el debate no sea público por lo que la prensa no podrá ingresar. La audiencia de debate se iniciará el próximo lunes 21 y tendrá lugar hasta el viernes 25.
El mismo se realizará en la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán desde las 8.30. y el tribunal estará integrado por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos. En el juicio interviene la fiscal Penal de Violencia de Género, Soledad Filtrin Cuezzo, y en tanto que el defensor oficial es Enzo Giannotti.
Desde la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina mediante un comunicado viralizados a través de redes sociales, exigen que el debate sea público, que la prensa pueda ingresar y que se transmita en vivo a través del canal oficial del Poder Judicial. «Esto permitirá que la lucha de les Sobrevivientes para obtener una justicia reparadora sea pública», solicitaron.
Captura internacional
En el 2019, la fiscala Filtrin solicitó la captura internacional del imputado porque no respondía a reiterados llamados telefónicos ni correos electrónicos, a pesar de que esos intentos de contacto fueron hechos al número telefónico y la dirección electrónica aportados voluntariamente por el sacerdote para ser notificado de cualquier acto procesal y luego de haber constituido domicilio en el Estado del Vaticano.
El juez de Garantías de 2° Nominación, Claudio Alejandro Parisi lo había autorizado a salir del país. En noviembre el cura se presentó ante la Justicia y volvió a irse al extranjero. Las denuncias contra Zanchetta son dos. La primera corresponde al 6 de febrero de 2.019 y fue realizada por un joven seminarista quien contó que sufrió hechos de abuso sexual en 2.017.
Según el relato del denunciante, éstos fueron cometidos en el edificio del seminario Juan XXIII, y en un domicilio particular de Los Toldos. Y el 13 de febrero de 2.019, otro seminarista denunció al exobispo por episodios de significación sexual y conductas inapropiadas “frente al público y en el ámbito privado” en la casa parroquial San Antonio.