SALTA (Redacción) – En el Departamento de Orán hay alerta por la escasez de profesionales especializados en la salud mental. Una problemática que en los últimos años ha ido tomando más fuerza que antes pero que no se garantiza su atención en todos lados. En el Hospital San Vicente de Paul no hay psiquiatras ni personal capacitado para atender este patología. Por esa razón, intimaron al Ministerio de Salud Pública.
La jueza Ana María Carriquiry, que forma de primera instancia de Personas y Familia de Segunda Nominación fue quien hizo la denuncia. En la misma detalló que en Orán no hay psiquiatras, ni médicos, ni enfermeros que estén capacitados para atender a personas con problemas de salud mental. De este modo, la magistrada solicitó que desde Salud aporten el personal idóneo al San Vicente de Paul.
En otras palabras, Carriquiry pidió «que se respete el derecho a la atención integral de salud y respetando la dignidad humana de cada paciente. Todo esto bajo apercibimiento de iniciar las acciones penales correspondientes por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público», detalló. Es que en el San Vicente de Paul no se puede cumplir con la Ley de Salud Mental por no contar con los profesionales capacitados para esta temática.
Carriquiry reprochó la poca preocupación del organismo público
Todo esto se agrava porque el nosocomio está lejos de poder garantizar la desmanicomialización. Frente a esto, Carriquiry solicita que se aporten los personales necesarios para el San Vicente de Paul. «El desborde de pacientes mentales es muchísimo porque está sumado al consumo de estupefacientes en un porcentaje alto», detalló la jueza que intimó al Ministerio de Salud.
Según la magistrada, esta es una clara muestra de que el Estado provincial está ausente. «Le exijo al Ministro de Salud, Juan José Esteban, que venga y tome conocimiento de la situación que se está viviendo aquí», manifestó Carriquiry. Para colmo, a todo esto se suma que los familiares de los propios pacientes son quienes venden estupefacientes. En las próximas semanas se sabrá si mejora la situación del San Vicente de Paul o si no hay cambios.
