SALTA (Redacción) – En las tradicionales celebraciones de Semana Santa, se llevó a cabo el Vía Crucis en Roma, tradicional celebración de la Iglesia Católica. El Papa Francisco encabezó la ceremonia central en el Coliseo Romano acompañado por una familia rusa y otra ucraniana. En este contexto volvió a hacer un llamado a la paz en Europa del Este ante el terrible conflicto bélico que azota a Rusia y Ucrania.
En la homilía brindada este último viernes, el Papa dejó un claro mensaje de paz. «Tómanos de la mano, como un Padre, para que no nos apartemos de ti; convierte nuestros corazones rebeldes a tu corazón, para que aprendamos a seguir proyectos de paz«, manifestó Francisco frente a los fieles que se hicieron presentes. Ya van 50 días desde que Rusia invadió a Ucrania y desde entonces el conflicto no dejo de escalar.
De esta manera y considerando la complicada situación que se vive entre ambos países siguió hablando en esa línea. «Lleva a los adversarios a darse la mano para que gocen del mutuo perdón, desarma la mano levantada de su hermano contra su hermano para que donde haya odio florezca la armonía», expresó Francisco.
El Papa estuvo acompañado por victimas de la guerra
Además de esto, los textos de la celebración fueron escritos por dos mujeres pertenecientes a las dos naciones en conflicto. Irina es de Ucrania y enfermera en el centro de cuidados paliativos «Together in Care» de la Fondazione Policlínico Universitario Campus Bio-Medico de Roma. Mientras que Albina es la rusa y estudia enfermería en Campus Universitario Bio-Médico.
El Papa Francisco miró atentamente sus elocuciones, quienes dijeron que «de frente a la muerte, el silencio es más elocuente que las palabras». También reclamaron para «que cada uno, en su corazón, rece por la paz en el mundo». Las mismas pidieron que «las familias destruidas por lágrimas y sangre» tengan la capacidad de «la paciencia del perdón». Esto se dio en la 13° estación del Vía Crucis y de la peregrinación participaron cerca de 10.000 personas.