SALTA (Redacción) – Ucrania tomó posesión de la ciudad de Bucha luego de la retirada de las tropas rusas y descubrió el horror. Al menos 410 civiles fueron ejecutados por parte del Ejército de Rusia y existen denuncias por abusos sexuales. En este contexto quien denunció la Masacre de Bucha, e incluso besó una bandera ucraniana, fue el Papa Francisco.
El Sumo Pontífice participó de su habitual audiencia de los miércoles donde hizo especial hincapié en la guerra y pidió por la paz. Sin embargo, sobre el final de la misma, una bandera de Ucrania llegada desde Bucha fue recibida por el Papa Francisco quien la besó y denunció los asesinatos contra civiles. “Esta bandera viene de la guerra, de esa ciudad martirizada de Bucha… No los olvidemos. No olvidemos al pueblo ucraniano”, expresó.
El Papa Francisco se mostró profundamente conmovido por los asesinatos que tuvieron lugar en esta ciudad de Ucrania. «Las últimas noticias de la guerra en Ucrania muestran nuevas atrocidades, como la masacre de Bucha. Muestran una horrenda crueldad, cometida también contra civiles, mujeres y niños”, señaló la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
“Tras la Segunda Guerra Mundial intentamos fijar las bases de una nueva historia de paz, pero desgraciadamente, la vieja historia de las potencias rivales se ha perpetuado. Y en la guerra actual en Ucrania somos testigos de la impotencia de las organizaciones internacionales”, agregó el Papa Francisco que criticó el accionar de los diferentes organismos internacionales por no evitar el conflicto bélico.
A pesar de sus dichos y de reclamar el cese de las hostilidades, el Papa Francisco evitó condenar a Vladimir Putin. El Sumo Pontífice no mencionó al líder ruso, artífice de la invasión a Ucrania, ni siquiera luego de hacer referencia a la Masacre de Bucha. De esta manera, continúa alimentando a sus destractores que desde el día uno lo cuestionan por su postura respecto a la guerra en Ucrania donde evita confrontar con el líder de Rusia.
