SALTA (Redacción) – Sabrina Sansone recibió diferentes tipos de acusaciones tanto por trabajadores de la cultura como por personas que están fuera de ella. Es que según refieren los integrantes de la Orquesta Sinfónica de la Provincia de Salta desde la Secretaría de Cultura fueron hostigados y victimas de persecución laboral. La funcionaria provincial respondió a las acusaciones y dijo que se siente hostigada.
En primer lugar, justificó su faltazo a la audiencia conciliatoria porque estaba trabajando y por las denuncias de los músicos. Al respecto, Sansone aseguró que trabajan pensando en todos y no en pequeños grupos. «Estamos para construir, soy una persona que está para eso y para trabajar por todos los salteños y salteñas», expresó la funcionaria. Explicó que el objetivo era que la Orquesta pueda tener mayor movimiento y que salgan «sin pretextos».
«No hay mal que por bien no venga, y más allá del hostigamiento de los medios y de los delegados de la orquesta, se produjo un buen efecto»; aseguró la secretaria. Ya que «hoy por hoy la orquesta está predispuesta al trabajo como antes no», aseguró Sabrina Sansone. Para luego manifestar su agradecimiento por el cambio de actitud.
La funcionaria que se siente hostigada
A contraposición de la denuncia de los integrantes de la Orquesta, la funcionaria ahora se victimizó diciendo sentirse «hostigada». Además, aclaró que no quiere hablar del tema ni de su ausencia en la conciliación obligatoria. En esta línea, Sansone asegura sentirse atacada «por todos los medios y por otras personas». Prefirió el papel de victima y no el de asumir las responsabilidades que conllevan la función pública.
Como si victimizarse fuera poco luego se excusó con una autorreferencia juvenil. «Soy así y no voy a cambiar, es mi personalidad«, argumentó Sansone. Finalmente, aseguró no tener problema con nadie y planteó que «mientras construyamos, con la orquesta está todo bien. No tengo ninguna diferencia con ellos, simplemente lo que ya dije en su momento y que es de público conocimiento», concluyó.
