SALTA (Redacción) – A pesar de que el paro de colectivo se levantó pasado el medio día, los comerciantes de Salta vieron afectada su rentabilidad durante toda la mañana. El hecho de quedarse sin transporte urbano que conecta de un punto a otro de la ciudad lógicamente repercutió en que no todos pudieron movilizarse con facilidad. La medida de fuerza de la UTA impactó duramente en la ciudad.
Cada vez que hay paro de colectivos sus tradicionales usuarios deben buscar otra alternativa diferente. De esta manera están aquellos que se movilizan compartiendo vehículos, los que tienen bicicleta pueden movilizarse sin mayores problemas o también en remis. La realidad es que ante cada huelga los comerciantes de Salta deben decidir si abrir sus puertas o no durante ese día para que no le ocasione grandes perdidas.
El enojo de los comerciantes se hizo notar inmediatamente porque a pesar de la conciliación obligatoria el conflicto siguió igual. Al no haber transporte de colectivo ni movilidad, es lógico que los consumidores no se pudieron acercar al centro salteño. Esto repercutió notablemente ya que al ser un lugar de tránsito constante las personas entran a comprar productos y salen constantemente. Esto es lo que pasa en un día normal, no en uno de paro.
El enojo e indignación de uno de los comerciantes del centro salteño
«Lógicamente estamos muy molestos y nos sentimos perjudicados por los sindicatos, que son a los que menos le importa lo que hacemos, total ellos cobran igual. Nosotros estamos trabajando, como comerciantes no paramos nunca. Acá queda demostrado que ellos cobran los mismo hagan paro o no. Yo estoy segura de que si cobraran por viaje la historia sería diferente. Esto nos afecta económicamente y nadie nos reconoce nada«, lamentó la propietaria de un local comercial en el centro salteño.
«Hoy se debe estar trasladando el 10 por ciento de la población que normalmente viene al centro y se maneja en colectivo y eso a los gremios no les importa. A nosotros nos deben haber bajando en un 80% las ventas, por eso es tan grave», describía antes de que se levante el paro de la UTA. «Tratamos de no salir tan perjudicados de esta situación, yo no sé como se les permite a los sindicatos hacer esto. Los comerciantes están todos molestos y enojados porque están viendo cómo van a hacer para que las pérdidas sean menores», sintetizó.
