SALTA (Redacción) – Pocos municipios están exentos de estar envueltos por malversación de fondos o acciones indebidas que van en contra de la gestión pública. En Rosario de la Frontera se realizó un allanamiento el 19 de mayo del corriente año que concluyó con la detención de la hermana de Gustavo Solís, el intendente de la ciudad.
Carolina Solís Mónico está siendo investigada por supuesta emisión de cheques del municipio para una persona registrada como proveedor. Hasta ahí no hay nada raro, pero el trasfondo de la cuestión se dio porque un funcionario del municipio de Rosario de la Frontera fue quien cobró el dinero. Como en las últimas horas declaró un socio de quien proveía al municipio, se amplió la denuncia en contra de la funcionaria.
Ante esto, desde el Ministerio Público Fiscal realizaron una inspección ocular en el Departamento de Criminalística. Carolina Solís estuvo presente y acompañada por sus dos abogados. En un segundo de descuido y de forma deliberada procedió a borrar una conversación en Telegram, pero fue descubierta. Por esto, se abrió un acta al respecto contra la secretaria de Rosario de la Frontera.
Se complica la situación de Carolina Solís
Ante este hecho, el fiscal Rodríguez López, a cargo de la causa, tomó la decisión de ampliar la acusación contra la funcionaria municipal. Esta nueva imputación se suma a otra en la que está se la investiga por el delito de fraude a la administración pública, incumplimientos a los deberes de funcionaria pública y encubrimiento agravado. Por lo tanto, la situación procesal de Solís se agrava cada vez más.
En Rosario de la Frontera no es la única imputada en esta causa, también hay un empleado municipal acusado por peculado. Se supone que esa era la persona que se encargaba de cobrar los cheques oficiales endosados que eran emitidos supuestamente para un proveedor. Se espera que en los próximos días se amplíe oficialmente la acusación en la audiencia.