Salta (Redacción) – Ya pasaron diez meses desde que estalló la terrible polémica por un aborto en Tartagal. Desde ese momento la vida de la médica Miranda Ruiz cambió para siempre y comenzó a vivir un verdadero calvario desde lo profesional, lo emocional y lo judicial. Su abogado asegura que la causa es irregular y que la imputada está siendo perseguida por cumplir con la ley.
Los apuntados de este amedrentamiento son el juez y fiscal por montar un escenario medieval. Guillen, abogado defensor de Ruiz, contextualizó el panorama como «una caza de brujas» con ganas de quemarla en la hoguera a la médica de Tartagal. Según el magistrado, hay «hipótesis desbordadas, desorbitantes y extralimitadas donde puede pasar de todo» para penalizar a la médica del Hospital de Tartagal.
La supuesta causa de «aborto sin consentimiento» se encuentra en una situación compleja. «Realmente el tratamiento que se le dio a la causa es desquiciado, solo con una acusación precisa puede haber una defensa precisa. El fiscal propone hipótesis desbordadas, desorbitantes y extralimitadas. Entonces todo puede producirse ahí, falsos testimonios y presiones a la señora que fue voluntariamente al hospital a requerir la ILE», explicó el abogado.
Lo insólito de todo esto es que cuando la mujer fue a hacerse el aborto había 6 personas que la atendieron. Entre ellos había psicólogo, ginecólogo y hasta el gerente del Hospital de Tartagal se hizo presente. Sin embargo, la única imputada por esta causa fue la médica Miranda Ruiz, que para colmo es residente. «La práctica ha sido absolutamente apegada a la ley y es curioso que de 6 profesionales se termine imputando solamente a la residente. A un médico residente no se lo puede acusar por la responsabilidad de una práctica donde intervinieron 6 profesionales», aclaró.
Hostigamiento y violencia familiar: un entramado detrás del aborto en Tartagal
El doctor Guillen recordó que la paciente se acercó al hospital el 23 de agosto del 2021 y fue internada el 24. El procedimiento consistió en darle una pastilla lo cual indica que si se arrepintió la alternativa era que se pare y se vaya del nosocomio. Por lo tanto, el consentimiento para acceder al aborto estuvo por parte de la víctima y luego cayó toda la responsabilidad sobre la médica.
«Lo que pasó es que hubo un montón de gente que hostigó a la mujer sin conocer su voluntad. Está el consentimiento firmado en la historia clínica. Está mi claro el análisis de los asistentes sociales y psicólogos de que hay una situación de violencia familiar, incluso palabras como que si se hacía el aborto la iban a echar de su casa», detalló el abogado de Miranda Ruiz.
El abogado criticó a los grupos provida
Por último, el abogado hostigó a los grupos militantes provida y antiaborto. «Han logrado instalar en la sociedad que el aborto es punible y que quien lo haga va a tener graves problemas. La Dra. Ruiz actuó según el protocolo del Ministerio de Salud de la Nación, entonces no puede ser que esté pasando por esta situación. Ella conserva su voluntad de pelear hasta las últimas instancias y si tenemos que ir a instancias internacionales, lo haremos», concluyó el abogado.
