SALTA (Redacción) – El huracán Dorian parecía debilitarse, tras devastar las Islas Ábaco en Bahamas, hasta degradarse a categoría 2 en su trayectoria hacia la costa estadounidense de Georgia y Carolina del Sur. Sin embargo, el ciclón se fortaleció y ahora subió a la categoría 3 de la escala de Saffir-Simpson, según el reciente reporte del Centro Nacional de Huracanes (CNH). Las autoridades bahameñas informaron que la cantidad de víctimas podría aumentar los próximos días, se contabilizan al menos 20 muertos, debido a que se mantuvo durante más de 24 horas en un fenómeno inusual que generó caos y una gran destrucción.
Dorian continuará acercándose a la costa de Carolina del Sur, para luego desplazarse hacia Carolina del Norte la noche de este jueves 5 de septiembre, agregaron los meteorólogos. El fenómeno climático se mueve hacia el norte a 11 kilómetros por hora (7 millas) con vientos máximos sostenidos de 185 km/h (115 millas). Las autoridades ya se mantienen la alerta de emergencia y la orden de evacuación obligatoria afecta a unas 800.000 personas. El Aeropuerto Internacional Savannah/ Hilton Head en Georgia ha suspendido sus actividades mientras que en Charleston se preparan para los vientos huracanados, fuertes lluvias y mareas altas.
Dorian comenzó a dar a un giro hacia el noroeste en aguas del Atlántico hasta perder fuerza y desorganizarse como sistema lo que lo hizo alejarse de Florida. Sin embargo, se reportaron viviendas sin servicio eléctrico y algunos condados costeros tuvieron que ser evacuados, reseña CNN. En un principio se pensaba que Puerto Rico podría ser golpeado y los ciudadanos locales esperaban preparados, tras el recuerdo de María en 2017. Sin embargo, Dorian sólo rozó la isla.
Ayer con Dorian, aún categoría 2, el fenómeno natural había cobrado tres vidas en el condado Orange, según confirmó el alcalde Jerry Demings. Una de las víctimas se cayó cuando cortaba ramas de un árbol, otro sufrió un infarto en medio de la evacuación de los hoteles Disney. La tercera persona fue encontrada sin vida en el patio de su vivienda, cuando se disponía a recibir al huracán considerado entre los más letales de los últimos años.
El jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, dijo que Dorian ha tenido un impacto «enorme» en Bahamas y también aseguró que el país caribeño «nunca ha visto nada de esta escala». Por esto varios países se centran en cooperar con las islas donde el paso del ciclón solo puede definirse con dos palabras: «devastación total». Aunque las labores de rescate se dificultan en medio de las inundaciones y zonas bloqueadas con escombros y árboles incluso arrancados de raíz por los vientos huracanado, los equipos de búsqueda han logrado rescatar a 60 personas y varias mascotas.
La Guardia Costera estadounidense y la Marina Real británica ofrecieron sus servicios, vinculados con labores de rescate y la evacuación de los habitantes de Gran Bahama y Ábaco, las principales zonas afectadas por el poderoso ciclón, . Según datos de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC), hay hasta el momento unas 76.000 personas afectadas como consecuencia del paso de Dorian en las islas.
En este sentido, el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis lamentó: “Podemos anticipar que habrá más fallecidos. Son informaciones preliminares». “Hay severas inundaciones, severos daños en los hogares, comercios, otras edificaciones e infraestructura”, informó Minnis. «Esta es una crisis de proporciones épicas, quizás la peor que jamás hayamos vivido», señaló con una enorme preocupación, el ministro de Seguridad Nacional de la región, Marvin Dames, en relación con la devastación que dejó el huracán en la zona del mar Caribe.