“No sabemos lo que se nos viene”, anunció en la jornada del domingo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Lo hizo en clara referencia al huracán Dorian, de categoría 5, que ha generado una revolución importante en el país norteamericano. El fenómeno se convirtió en el más fuerte que toca tierra en Bahamas desde que se tenga registro, y por ello, el mandatario declaró desde el Centro Nacional de Coordinación de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés), en Washington.
El presidente de los Estados Unidos fue informado respecto de los preparativos ante la llegada inminente del huracán a la costa sureste del país norteamericano. “Los estadounidenses son fuertes, resueltos y resilientes, y nos apoyaremos los unos a los otros. Trabajaremos muy duro para minimizar cualquier efecto de lo que nos sobreviene. Ni siquiera sabemos lo que se nos viene. Todo lo que sabemos es que es posiblemente el mayor huracán”, aseveró la máxima autoridad presente en la Casa Blanca.
Desconcierto en la Casa Blanca
Posteriormente, Trump sostuvo: “No estoy seguro de que alguna vez haya escuchado de la categoría 5, sabía que existía, y he visto algunos de categoría 4, incluso no se ven tantos (de estos)”. De esta manera, el mandatario estadounidense hizo visible su desconcierto ante la situación venidera. En tanto, el Centro Nacional de Huracanes (HCN, en inglés) anunció este domingo que Dorian se había fortalecido en las últimas horas hasta alcanzar la categoría 5, la máxima en la escala Saffir Simpson.
Por consiguiente, millones de personas ubicadas en la costa sureste de Estados Unidos siguieron con atención su trayectoria. Además, según indicó el HCN, a las 11:00 horas local (15:00 GMT), Dorian se encontraba a unos 30 kilómetros al este-noreste de la isla de Gran Ábaco y a unos 330 kilómetros al este de West Palm Beach, en Florida. Este último es uno de los estados que históricamente padece la incertidumbre de lo que puede ocasionar un huracán y por ende sus residentes toman ciertas precauciones.
La preocupación de Trump
Durante su visita por las instalaciones de FEMA, el presidente republicano estuvo acompañado por su jefe de Gabinete, Mick Mulvaney; la secretaria de Transporte, Elaine Chao; el titular del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan; y el senador por el estado de Florida, Rick Scott, entre otros. Trump, quien es considerado actualmente como uno de los principales líderes políticos del mundo, había dicho previamente desde la Casa Blanca, sobre el huracán Dorian: “Es un problema”.
Por otra parte, el máximo mandatario de la Casa Blanca mantuvo una videoconferencia con los gobernadores de los estados de Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, quienes lo informaron respecto de los preparativos para afrontar la llegada de Dorian. “No se sabe dónde va a golpear, tenemos idea, probablemente (en un sitio) diferente de su trayectoria original. La trayectoria original acababa en Florida”, comunicó Trump en relación con el fenómeno natural que se avecina.
Finalmente, el mandatario estadounidense continuó: “Ahora parece que va a subir hacia Carolina del Sur, hacia Carolina del Norte. Georgia va a ser golpeada. Parece que Alabama va a recibir una parte (del huracán), pero puede cambiar su recorrido otra vez y regresar a Florida“. Vale la pena mencionar que Trump normalmente no suele ser tan efusivo sobre algún hecho de este tipo. Incluso desde su cuenta de la red social Twitter, el líder político del mundo, pidió rezar por las Bahamas.
