SALTA (Redacción) – El Gobierno Nacional atraviesa su peor momento. Una interna feroz lo sacude desde hace más de un año y fue incapaz de direccionar la economía. Ahora Argentina enfrenta una dispara del dólar, una inflación galopante, un Banco Central sin reservas, crisis de deuda y una inédita crisis energética. En este contexto, el gobierno le pidió diálogo a la oposición.
La intención del Gobierno Nacional es tratar de realizar que Juntos por el Cambio sea partícipe de algunas decisiones. De esta manera, el oficialismo pretende repartir culpas por la crisis económica que atraviesa el país y que amenaza con ser una de las más fuertes de la historia reciente.
Llamativamente, el primero en hacer públicas las intenciones del Gobierno Nacional para el diálogo fue Axel Kicillof. El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que días atrás había cuestionado a la oposición por gobernar la Ciudad de Buenos Aires, encabezó un acto donde llamó al diálogo a Juntos por el Cambio.
El dirigente del Frente de Todos le pidió «ayuda» ante las «muchisimas dificultades» que enfrenta el país. «Nosotros no somos del odio, ni de la agresión ni de la violencia, pero creemos que la única verdad es la realidad. Vivimos cuatro años de esas desgracias y hoy necesitamos ayuda, también de nuestra oposición», señaló.
«Es sumamente importante que las cúpulas del oficialismo y la oposición puedan ponerse de acuerdo en temas centrales. Tenemos que tranquilizarnos para que baje el dólar y el clima de expectativas», señalaron desde el Frente de Todos que busca el respaldo opositor ante las serias dificultades que atraviesa el Gobierno Nacional.
