SALTA (Redacción) – Días atrás apareció un joven perteneciente a la Comunidad Wichí de Apolinario Saravia. Mientras la Policía de Salta habla de un suicidio, la familia de la víctima asegura que lo mataron. Por esta razón, una multitud de ciudadanos de la región se movilizaron hacia la Fiscalía donde reclamaron por la muerte de Mateo Donato, un joven de 19 años. Se trata del hijo de un cacique de la Misión Eben Ezer.
«Por lo menos esta marcha sirvió para que hoy nos dieran el número de expediente y conociéramos a la fiscal de la causa», manifestó el padre del joven Wichí. A su vez, contó que «el 1 de febrero van a tener los resultados de la autopsia» y allí se sabrá qué fue lo que ocurrió exactamente con Mateo. Mientras tanto, sigue la discusión sobre si fue un homicidio un suicidio. Lo que queda en claro es que los pueblos originarios siguen mostrándose vulnerables ante este tipo de hechos.
Al mismo tiempo, el cacique insistió «le pedimos además atención psicológica para la familia de Mateo en especial para la madre, no queremos más demoras». En la comunidad Wichí están consternados ante este hecho. «Es urgente la asistencia, y que avance la investigación, la madre está muy debilitada. Imagínate encontrar un hijo en esas condiciones, dos tiros, uno en el pecho, otro en la boca, mutilado, con la mandíbula quebrada. Todos tenemos un hijo un sobrino, un nieto en casa», relató.
Los pueblos originarios siguen siendo los grandes olvidados del sistema
En este contexto, manifestó sobre las condiciones deplorables en la que siguen viviendo. «No podemos trabajar, sufrimos de hambre por andar detrás de estas cosas. Los abogados ni me contestan, se la pasan hablando uno y otro y no pasa nada, porque todo sigue igual», lamentó el cacique Wichí. Este nuevo crimen se suma al contexto de vulnerabilidad en el que viven los pobladores originarios del norte salteño.
Por su parte, quienes se manifestaron en el día de ayer ante la Fiscalía remarcaron el abandono que vive la comunidad. «El gobierno los tiene totalmente abandonados a los de la Misión de Pizarro y somos los vecinos los que los asistimos acompañándolos hoy en la marcha, pero también con nuestros bolsillos asistiéndolos en lo indispensable, a este chico lo destrozaron y la policía es sospechosa en todo esto», advirtieron en la zona aledaña a la comunidad Wichí.
