SALTA (Redacción) – La polémica por los beneficios que recibían funcionarios de Bettina Romero a través de la panadería social va dando nueva pistas e información de como funcionaba el operativo. Por su parte, ayer el intendente Emiliano Durand dio a conocer un conjunto de irregularidades y demostró que de social no tenía prácticamente nada. Un cambio de era que se adapta a la realidad nacional.
«Se acabó la joda«, expresó a través de un vídeo que compartió por sus redes sociales. Frente a esta situación, una de las funcionarias de Emiliano Durand habló con un medio local y brindó detalles específicos sobre el hecho. Daiana Ovalle es la secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Salta y explicó cuál es el operativo que tienen preparado para la gestión.
«El intendente tomó la medida de recortar la producción diaria que se venía dando a ex funcionarios, punteros políticos«, confirmó Ovalle. Al mismo tiempo, contó que «la Panadería va a volver a tener el rol social» que siempre tuvo. Cuando la gestión Durand se puso a supervisar el funcionamiento de este organismo descubrieron que «la producción diaria, que son millones de pesos, se iba en facturas, masas finas y sándwiches».
Ovalle contó que por día se entregaban 120 tiras de pan a particulares que no lograban argumentar la tenencia de un comedor o institución de asistencia social. «Así como este, tenemos cientos de casos individuales que retiraban tres veces a la semana 40 tiras de pan por día, 120 tiras de pan por semana», relató la funcionaria municipal.
Fin a los privilegios
A modo de cierre, se remarca que en bajo la gestión de Emiliano Durand se acabaron los beneficios por ser funcionarios. «No hay privilegios para nadie en esta gestión«, advirtió Ovalle. «Los funcionarios que quieran festejar el cumpleaños comprarán su torta de alguna panadería, pero de ningún punto de vista van a recibir de la Panadería Social», concluyó.
