SALTA (Redacción) – No sólo estamos viviendo etapas de fuertes recortes en el gasto público, el inicio de una feroz recesión económica sino también el amedrentamiento comienza a formar parte del clima de época. Luis Caputo, el titular del Ministerio de Economía de la Nación, amenazó a los gobernadores con un ajuste más fuerte si sus legisladores no aprueban la Ley Ómnibus.
Todo esto se dio en el medio de la negociación para conseguir los votos que permitan aprobar la Ley Base de Javier Milei. Si bien, Caputo dice que no se trata de una amenaza, cuando uno lee el mensaje completo vislumbra que efectivamente lo es. Para cacarear por redes sociales tiene muchas habilidades, pero para ir a exponer al Congreso sobre este proyecto no.
«Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado«, contó en su cuenta de Twitter. Así el ministro Caputo advierte de más recortes si no logran que les voten la Ley Ómnibus en el Congreso.
Eso sí, el siguiente párrafo de dicha publicación fue para aclarar que no estaba amedrentando. «No es una amenaza», se excusó el ministro de Economía. Todo esto es «la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico«, enfatizó Caputo.
La cultura del apriete liberal
Pareciera que ser apretar, amedrentar o amenazar es una característica propia de los libertarios. Manuel Adorni, en sus diferentes conferencias, no solo responde de manera chicanera preguntas «incómodas». Días atrás el vocero presidencial manifestó que se limitará la capacidad de financiamiento desde el Banco Central a los bancos provinciales. En definitiva, Caputo no es el primero en amedrentar a los disidentes y opositores, tampoco será la última. Este es el clima de época en el cual se vive y lo que demuestran desde Nación.
