SALTA (Redacción) – Reconocido antikirchnerista, excandidato a vicepresidente con Carlos Menem y pegado a su banca en el Senado desde el 2007. Si hay alguien que conoce y está curtido en cuestiones parlamentarias y discusiones políticas es Juan Carlos Romero. Además de todo lo mencionado previamente, como bien lo saben los salteños, fue tres veces gobernador.
Todo esto le permite avizorar los diferentes escenarios políticos o hasta dar consejos de como gobernar. Hace tiempo que se olvidó de su pasado justicialista, aliado directo al PRO formando parte de Juntos por el Cambio y ahora apoyando indirectamente a Javier Milei. El senador Romero manifestó su preocupación por la falta de diálogo y capacidad de negociación del nuevo Gobierno.
«Se hace muy difícil el avance de las leyes que el país necesita en el Congreso», reconoció en primera instancia el senador. «Está faltando diálogo, acuerdo y concertación entre el Gobierno nacional, el Congreso y las provincias», señaló al mismo tiempo Romero. Además, «el gobierno no ayuda mucho al mantener una línea inflexible para acordar temas«, lamentó.
Siempre es culpa del kirchnerismo
En este sentido, el chivo expiatorio volvió a ser, como nos tiene acostumbrado, los que acaban de dejar el gobierno. «Es imposible dialogar con los kirchneristas -si fuera por ellos seguiríamos la fiesta de gasto, inflación y pobreza de Massa-; pero sí es importante hacerlo con quienes tienen disposición para sacar al país adelante»; aseguró Romero sobre el debate por la Ley Ómnibus y el DNU.
A modo de cierre, sostuvo que «este clima de tanta tensión no ayuda. Hay que bajar los decibeles para lograr objetivos». Por eso mismo, aclaró que «se trata de llegar a un acuerdo razonable y equilibrado que no implique aprobar a ciegas ni tirar todo a la basura. Corrijamos, mejoremos y encaremos sin miedo el nuevo rumbo de la Argentina», concluyó Romero.