SALTA (Redacción) – Noche de furia de Javier Milei desde Israel. Cuando se enteró que el proyecto de Ley Ómnibus se había caído y que vuelve a comisiones de Diputados estalló de furia. Volvió a agarrar twitter y desde ese medio digital lanzó acusaciones para aliados y opositores, compartió una lista negra y amenazó con llamar a una consulta popular.
Avanzada la sesión en Diputados, cuando llegó el momento de debatir las privatizaciones el bloque de La Libertad Avanza descubrió que no tenían los votos necesarios para su aprobación. Caída definitivamente la sesión, el presidente Milei estalló de furia y mostró su enojo, como lo hace habitualmente, a través de Twitter. Sin embargo, parece haberse olvidado que necesitará del Congreso en esta nueva etapa.
Según el presidente lo que se vivió ayer fue la muestra cabal de «La casta contra el pueblo». Para Milei que los diputados hayan tumbado el proyecto legislativo se trataría de un ataque a lo que se eligió en las elecciones pasadas. Todo esto en clara muestra de rechazo al accionar del Poder Legislativo, con el cual parece estar poco amigado el jefe de Estado.
El culpable siempre es el otro
Fue así que entonces el mandatario nacional volvió a apuntar contra los legisladores. «La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas», escribió en primer lugar. «Sabemos que no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar», reflexionó Javier Milei.
Luego recordó que «nuestro programa de gobierno fue votado por el 56% de los argentinos y no estamos dispuestos a negociarlo con quienes destruyeron el país. Hay sectores de la política que se resisten a hacer los cambios que el país necesita. Van a tener que explicarle a la sociedad por qué», agregó. A modo de cierre, Milei confirmó que «vamos a continuar con nuestro programa con o sin el apoyo de la dirigencia política que destruyó nuestro país», finalizó.
Traidores y leales
Si faltaba algo más a todo esto es que el jefe de Estado también se pusiera a señalar con el dedo a quienes votaron en contra un proyecto legislativo, cuando justamente esa es la tarea de los diputados. Aprobar o rechazar iniciativas parlamentarias es parte de las funciones vitales de ellos. Sin embargo, pareciera ser que Milei no está muy a gusto con que exista un poder que le ponga freno a sus deseos de ser un Cesar.
Inmediatamente caída la sesión desde la cuenta Oficina del Presidente lanzaron un durísimo comunicado. Primero agradecieron a todos los que le dieron su apoyo en el debate como es el bloque del PRO, los socios de Pichetto y un sector de la UCR. Lo más grave de todo es que publicaron el nombre y apellido que cada diputado votó en contra. Peor aún fue que Milei se tomara las atribuciones de compartir esa publicación con un intimidante mensaje: «aquí la lista de leales y traidores que usaron el discurso del cambio para poder rapiñar una banca. Pasen y vean los enemigos de una mejor Argentina».
