SALTA (Redacción) – Una enorme multitud de salteños y turistas colmaron ayer por la tarde las calles de la ciudad de Salta para participar de la procesión de las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro. Incluso, el agobiante calor que hubo a lo largo de gran parte de la jornada, que llegó a alcanzar los 34°, no fue suficiente para impedir que los fieles acompañaran el recorrido de los Santos Patronos de la Provincia. Según estimaron las autoridades de la Policía de Salta, este año hubo más de 800 mil personas en esta festividad.
Después del mediodía, decenas de miles de peregrinos partieron desde la Catedral Basílica hacia el Monumento 20 de Febrero, donde posteriormente se llevaría a cabo la ceremonia de renovación del Pacto de Fidelidad. Esta emotiva actividad, que se realizó bajo la consigna «Caminemos juntos como Iglesia peregrina hacia adelante», fue encabezada por el Arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello. En tanto, el Gobernador Juan Manuel Urtubey y la primera dama Isabel Macedo se sumaron a la conmemoración al finalizar el recorrido.
A lo largo de los kilómetros de peregrinación, se distinguió la presencia de los cientos de contingentes que fieles en los últimos días habían arribado a la capital, ya sea desde las localidades más cercanas o después de haber caminado cientos de kilómetros desde los puntos de la Provincia que se encuentran más alejados de la ciudad de Salta. En este contexto, de acuerdo con los cálculos que efectuaron los responsables de la Policía, el número de visitantes en esta edición superó ampliamente las 800 mil personas.
Pacto de Fidelidad
Cuando las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro arribaron al Monumento 20 de Febrero, el Arzobispo Cargnello se encargó de llevar adelante la ceremonia para la renovación del Pacto de Fidelidad. Ante la mirada de los miles de fieles y de los funcionarios provinciales, le reclamó a toda la comunidad católica que puedan dedicar parte de su tiempo para profundizar en el trabajo por la inclusión, la equidad y la solidaridad, principalmente en beneficio de los argentinos que atraviesan mayores necesidades.
En esa línea, el párraco también se refirió que, a causa de la delicada situación social que atraviesa el país, se deben buscar las alternativas para que «recuperemos el sentido ético en nuestra economía», así como también para que «cuidemos la inclusión y la equidad, y seamos honestos, honrados y solidarios». En ese sentido, destacó que «nuestra patria necesita del aporte de los ciudadanos solidarios» y, por ello, sostuvo que «la solidaridad será eficaz en la medida que trabajemos por el más necesitado».
Por otra parte, Cargnello instó a que los fieles, sobre todo en la Provincia de Salta, se puedan acercar al prójimo para garantizar la unidad en estos tiempos de crisis. Al respecto, formuló que «contribuir a mejorar el mundo nos exige a crear familias en nuestros hogares». «El cristiano debe ser un artesano de la unidad; una unidad que no degrada a nadie, sino que potencia lo mejor de cada uno, que enaltece a las personas», ratificó el sacerdote, quien también les brindó un importante consejo: «No nos cansemos de sembrar respeto en nuestro alrededor».
«Debemos confiar y mirar el futuro con esperanza, apoyándonos en la ley de Dios, que nos impulsa a tratar a los demás como nosotros queremos ser tratados, fortalecernos en la reconciliación y alimentarnos en la Eucaristía», pronunció el Arzobispo de Salta, quien también llamó a los peregrinos a «renovar nuestro compromiso de ser testigos del Señor». «Abramos la puerta a Cristo, marchando con Él siempre hacia adelante», aseveró. «Ya explota la primavera, es la pascua salteña, es el Milagro. Gracias Señor», finalizó.
