El coronavirus continúa generando consecuencias negativas más allá de lo sanitario. Ya que ante la fragilidad de una economía globalizada, las finanzas se tambalean mientras el mundo busca contener el nuevo virus COVID-19. Estas jornada las bolsas de todo el mundo cayeron más del 5 por ciento. Además, el petróleo retrocedió un 4%. En este escenario, la principal plaza bursátil del mundo, Wall Street, decidió volver a suspender las cotizaciones de hoy.
Como bien señala El Intransigente, el escenario financiero es arrasador en estos momentos. La crisis global causada por la pandemia de la enfermedad surgida en China pone en jaque a la economía de todos los continentes. Al mismo tiempo, cabe recordar que se vivió conflicto entre Rusia y Arabia Saudita por la producción de crudo de petróleo. Y a esto se le suman los anuncios de Estados Unidos de suspender vuelos desde Europa, por loq eu se agrava toda la situación.
Cabe señalar que desde diciembre se contagiaron en todo el mundo 124.101 personas en 113 países con 4.566 muertos. Las personas que se han curado superan las 65 mil. Mientras que fuera de China, el país más preocupante es Italia por la cantidad de afectados. De igual manera, las rápidas medidas extremas obligarían a un retroceso del virus aunque ello lleve “bastante tiempo”. Muchos expertos no concuerdan en la presencia del coronavirus a lo largo del tiempo. Sin embargo, en Alemania las máximas autoridades no descartaron que este cuadro se extienda hasta 2021.
La situación económica de la Argentina
En medio de este contexto, nuestro país había comenzado a negociar un plan para reestructurar su deuda externa. El propio Fondo Monetario Internacional lo consideró el préstamo como “impagable”. Y desafortunadamente, cuando todas las partes están en proceso de tratamiento, el escenario internacional se ve sumergido en un momento crítico. Como se mencionó, el virus COVID-19 paralizó los mercados, cayeron las bolsas y ese freno económico es letal en los principales países del mundo.
Por este motivo, la mayoría de los analistas consideran que este escenario es el menos conveniente para nuestro país. La destrucción de valor por la expansión del COVID-19 detuvo todos los avances de la economía a escala global. Este panorama de desaceleración financiera en casi todas las naciones complicará en forma directa a los intereses de la Argentina. Falta esperar a un rápido restablecimiento del orden global, contener a los infectados, dominar el virus y retomar la calma. Lo que hoy parece una misión imposible.