SALTA (Redacción) – El Fondo Monetario Internacional (FMI) aguardaría hasta después de las elecciones nacionales del 27 de octubre próximo para definir el desembolso de los 5.400 millones de dólares, según las versiones que circularon en la tarde de este viernes en los mercados. Este monto de deuda inicialmente estaba previsto para mediados del corriente mes. Así lo dio a conocer la agencia NA, que también afirmó que esa decisión incrementaría la tensión cambiaria y complicaría aún más al Gobierno de Mauricio Macri.
Esta versión circula antes del viaje a Washington que tiene previsto el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, quien será recibido por las autoridades del FMI hacia fines de septiembre, como lo había informado SALTA4400 y según reveló este jueves el propio vocero del organismo, Gerry Rice. En este sentido, el dirigente de la organización financiera internacional advirtió que la situación de la Argentina «sigue siendo muy difícil» y además no quiso confirmar el millonario desembolso de USD 5.4000 millones hacia nuestro país que ya estaban previstos.
Asimismo, en una conferencia de prensa, Rice explicó: «Puedo confirmar que el ministro Lacunza y su equipo vendrán a fines de septiembre a Washington para continuar las conversaciones en curso del programa (stand by). Servirá para continuar las discusiones sobre las medidas adoptadas por las autoridades en respuesta a la crisis macroeconómica y para hacer un balance sobre en qué punto se encuentra la situación y los próximos pasos». En esa misma semana, el Presidente Mauricio Macri también estará en la ciudad norteamericana para participar de la Asamblea General de la ONU.
«Por supuesto, todos reconocemos las complejas condiciones por las que atraviesa el mercado y las incertidumbres políticas, la situación es difícil pero nuevamente permanecemos completamente comprometidos y nuestras conversaciones continúan. El objetivo del FMI con la Argentina es tratar de ayudar a las autoridades a estabilizar la difícil situación y permitir un retorno de la confianza que allane el camino para el crecimiento en el futuro. Ese ha sido nuestro enfoque y esa es nuestra prioridad», continuó Rice sin dar detalles sobre el giro de dinero para el país.
«El FMI es el prestamista de última instancia de los miembros y tratamos de suavizar los ajustes que tiene que hacer un país en tiempos de crisis, ayudamos a proteger a la economía en su conjunto y a los grupos más vulnerables. En ese sentido, funcionarios argentinos se acercaron al Fondo el pasado verano, cuando estaban experimentando un muy desestabilizante shock disparado por la severa sequía y las difíciles condiciones financieras, incluyendo una significativa volatilidad cambiaria”, agregó el portavoz del Fondo.
Asimismo, Rice analizó: «Con el apoyo del FMI las autoridades se embarcaron en un programa de estabilización con el que se pudo reducir el déficit de cuenta corriente y fiscal, que eran dos vulnerabilidades importantes de la Argentina. Desde mediados de agosto Argentina sufre una nueva crisis de confianza que afecta duramente la estabilidad macroeconómica». Cabe remarcar que el organismo le prestó a la Argentina más fondos de los que le correspondía por su cuota y dejó que los utilizara sin restricciones para financiar la fuga de capitales.
Sin embargo, Rice sostuvo que el FMI no rompió ninguna regla: «Respecto de romper las reglas y violar las reglas y demás, puedo decir definitivamente que no es el caso». “La situación de la Argentina permanece muy desafiante, como hemos dicho en varias oportunidades, con una persistente inflación elevada que contribuye a aumentar la pobreza, somete a la actividad económica y encierra importantes riesgos a la baja, incluyendo una discontinuidad de políticas y la incertidumbre política, entre otros factores”, finalizó el funcionario ante la prensa.
