SALTA (Redacción) – El Centro de Investigaciones Genealógicas de Salta presentó anoche su libro número 12. Precisamente, Leandro Plaza Navamuel estuvo a cargo de esta actividad, que contó con la presencia de decenas de personas. «Es una publicación institucional, desde el 2000 venimos haciéndola cada dos años», afirmó. Asimismo, expresó su satisfacción porque «hay interés» en la temática, sobre todo de parte de los jóvenes y profesionales de la Provincia.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Plaza Navamuel destacó que la institución está «bastante avanzada» en cuanto al contenido del libro. Además, indicó que el Centro también ha difundido «publicaciones especiales, que son trece más». De esta manera, señaló que existen «25 libros que se han forjado dentro de las instituciones». «En esta oportunidad hay trabajos de genealogistas locales; historiadores locales; miembros de nuestro centro; especialistas de las provincias de Córdoba, Tucumán y Buenos Aires, y de Bolivia y de México».
«Es un libro bastante variado», enfatizó el profesional. Consultado acerca de la relevancia que posee esta materia entre la población de la región, sostuvo: «No sé si habrá un semillero, pero hay interés». «Eso lo hemos visto en los cursos que hemos dictado en Salta y Tucumán», contó. A su vez, admitió que llamó su atención la variedad de personas que habían concurrido a estas instrucciones. «Eran bastante variados en cuanto a la gente. Había profesionales, pero también chicos de entre 17 y 20 años. Había médicos, ingenieros, abogados, profesores y trabajadores», describió.
Los límites de la difusión
Sin embargo, sus expectativas sobre el crecimiento de la popularidad de la disciplina no son demasiado grandes. En esa línea, Plaza Navamuel consideró que «es difícil» que la genealogía pueda contar con un gran impulso en los próximos años. Ante ello, remarcó que «la difusión de los medios es importante». «Es un trabajo que estamos haciendo de a poco, el tema de presentar libros y hacer cursos. Es una manera de atraer gente», confesó. A su vez, opinó que internet ha contribuido a dar a conocer estos avances.
Por último, recordó que su primer publicación del libro había sido «un logro». «Porque once años de investigación para un libro de 520 páginas me cambió», relató. A partir de ese momento, sostuvo: «Comencé a encarar la investigación de otra manera. Publiqué diez más y fundamos en Salta el Centro de Investigaciones Genealógicas». «Después, estudié la diplomatura universitaria en Genealogía heráldica. Me profesionalicé en este tema y empecé a dirigir otro tipo de entidades», concluyó.
