SALTA (Redacción) – Una vez finalizadas las elecciones y la etapa de campaña, ya comenzaron a aplicarse una serie de aumentos en productos y servicios que son básicos y elementales. Precisamente, algunas alzas de precios ya están confirmadas: es el caso de la carne, el pan, las prepagas y la luz. Sin embargo, otras todavía no han sido formalizadas, como sucede con el valor de los combustibles.
Alimentos más caros
En primer lugar, el incremento de precios afectará la mesa de los argentinos ya que uno de estas subas se aplicó en la carne, que el viernes pasado aumentó un 18 % en el mercado de Liniers. El integrante del consorcio de Exportadores de Carne ABC, Mario Ravettino, explicó a Clarín que los precios estaban atrasados y que el sector se estaba viendo afectado por las lluvias y la disminución en la salida del ganado vacuno de los campos.
Por otra parte, el otro aumento que golpea a la sociedad en lo alimentario viene por el lado del pan. Desde el jueves previo a las elecciones los molinos no venden harina porque no tienen un precio establecido. Frente a esta especulación por el valor del dólar, se estima que los panificados se ajusten entre 17 y 20 por ciento.
Tarifas al alza
Por otra parte, el Gobierno Nacional autorizó ayer otro incremento en la medicina prepaga, el octavo del 2019. Desde diciembre, los afiliados pagarán 12 % más por mes. Cabe detallar que la suba acumulada en lo que va del año ya supera el 60 %, muy por encima de la inflación. Según el INDEC, el número de suba de precios fue de 37,7 % entre enero y septiembre, pero en los últimos doce meses se ubicó en 53,5 %.
La suba de los combustibles, que aún no está definido, será determinante después de que finalice el congelamiento de precios. Esta medida que impuso el presidente Mauricio Macri termina el 14 de noviembre. Especulan que a partir de esa fecha la nafta aumentaría un 20 % de forma escalonada. Estos tramos podrían ser de entre 4 y 5 %, según fuentes del sector que consigna El Intransigente.
Por último lugar, hay que nombrar el alza en la factura de la luz que de igual manera correrá solo para los habitantes de Buenos Aires. Esto es porque tras las elecciones, la gobernadora María Eugenia Vidal avaló una suba del 25 % en las tarifas eléctricas. Esta tarifa comenzará a correr a partir del 1 de enero de 2020 y será aplicado por las distribuidoras que operan en suelo bonaerense.
