SALTA (Redacción) – El gabinete económico y social del Gobierno desplegó una batería de medidas que se encargarán de desacelerar la crisis que genera la pandemia del coronavirus en Argentina. El incremento del gasto, los subsidios y los créditos blandos anunciados por el Ejecutivo tendrán un impacto de cerca del 2% del PBI. Con esto, dejó de lado la precaución de equilibrio de gastos y se inclinó hacia una política fiscal decididamente expansiva.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, y su par de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, determinaron políticas económicas que se respaldarán con un opulento aumento del gasto público. En total, se va a inyectar en la economía el equivalente a dos puntos del producto bruto interno, de acuerdo a lo que calculó el Gobierno, se pudo saber de diversas fuentes oficiales. La inédita cifra colaborará a paliar los efectos del coronavirus y de la recesión que dejó la gestión de Cambiemos.
Otras medidas
En una disertación desde la Casa Rosada, anunciaron que eximirán el pago de contribuciones patronales a los sectores afectados de forma crítica por la emergencia. Además, ampliarán el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para garantizar el empleo de aquellos que trabajan en empresas afectadas por la emergencia sanitaria. En ese marco, reforzarán el seguro de desempleo.
Los funcionarios también adelantaron el lanzamiento de créditos blandos por unos $350.000 millones para garantizar la producción y el abastecimiento de alimentos e insumos básicos, impulsar la actividad y financiar el funcionamiento de la economía en esta coyuntura. Estará integrada por una línea por $320.000 millones para proveer capital de trabajo a las empresas a tasas preferenciales por un plazo de 180 días con tasa de interés será 26% anual.
A eso se suman $25.000 millones en préstamos del Banco Nación a tasa diferencial para productores de alimentos, higiene personal y limpieza y productores de insumos médicos; $8.000 millones en financiamiento para la producción de equipamiento tecnológico para garantizar la modalidad de teletrabajo y $2.800 millones para el financiamiento de infraestructura en los parques industriales.