La pandemia del coronavirus continúa impactando de lleno en la economía argentina. Y desafortunadamente son diversos los sectores que se vieron afectados producto de este brote de la enfermedad respiratoria. El decreto del aislamiento social, preventivo y obligatorio agravó la situación que se padecía. En ese contexto, la construcción sufrió una de las peores caídas de su historia. La actividad se derrumbó 46,8% en marzo, según los datos del INDEC.
Detalles de las cifras difundidas
Cabe apuntar que esta contracción es superior a la máxima registrada por el sector desde las relevaciones estadísticas. Teniendo en cuenta estos reportes, febrero del 2002 fue la peor caída registrada. En aquella ocasión, la contracción de la construcción fue del 44,5%. El panorama actual no es alentador. Los datos corresponden a marzo, el mes donde inicio la cuarentena. Además, como bien indica El Intransigente ello se le debe agregar el freno total de la actividad durante abril.
Cabe apuntar que tomando el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC), la caída en relación al mes de febrero fue de 32,3 por ciento. Esto significa que la actividad acumuló un retroceso de 28,1% desde que comenzó el año. Este contexto adverso propició que las ventas de insumos para construcción también se derrumbaran. Según estima el Indice Construya, la caída de esta actividad fue del 74,3% durante el mes de abril.
En tanto, por su parte, la Industria también siguió el mismo camino de caída. Ya que según los datos difundidos por el Instituto de Estadísticas y Censo, experimentó una caída del 16,8% interanual en marzo. Mientras que de acuerdo al Índice de Producción Industrial (IPI), las contracciones en productos minerales no metálicos, industrias metálicas básicas y prendas de vestir y calzado explican la caída de la actividad durante el mes mencionado.
Terminar los primeros tres meses en baja
En consecuencia de estas contracciones económicas, la Industria terminó el primer trimestre con una baja de 6,4 puntos porcentuales. De esta forma, cortó el leve crecimiento o recuperación que había experimentado, a diferencia del resto de los sectores, durante los dos primeros meses del año. Con el relevamiento del INDEC, se desprende que la industria de alimentos y bebidas es la que registró la menor caída en este contexto de pandemia. Sólo disminuyó un 2,6% en términos interanuales.