A sus jóvenes cuatro años, Martín ya puede considerarse un gran ganador. Sus dos últimos años, el nene oriundo de Villa Gesell luchó sin tregua contra la leucemia y la venció en un contexto de crisis sanitaria. ¡Todo un héroe! Para celebrarlo, su familia llenó el auto de colores, globos y carteles a la hora de volver a casa tras su última terapia. De esta manera, el niño envió un mensaje esperanzador para todo el pueblo argentino.
El auto en el que viajó «Martincito», tal como lo llaman sus seres queridos, se llenó de color y afiches que decían: «Hoy es mi última quimio» y «vencí al cáncer». Las imágenes que se viralizaron rápidamente en las redes sociales entrega una conmovedora postal de la familia súper sonriente junto a todo el cotillón que armaron. La fiesta del día tan esperado repartió alegría y un dulce mensaje por todo el país.
El pequeño transitó un largo tratamiento en Mar del Plata, en donde derrotó a una leucemia linfoblástica aguda la semana pasada. «No nos entra tanta felicidad en el cuerpo», reveló Daiana, la mamá de Martín a Infocielo, un medio bonaerense. La terapia incluyó seis bloques de seis días de internación. «Durante seis días le pasaron quimio», explicó la feliz madre de Martincito. «No lo podíamos creer», añadió cuando se enteró que el tratamiento había sido exitoso.
Las imágenes que se viralizaron rápidamente en la web recibieron comentarios muy alentadores de parte de los internautas. “¡Fue muy emocionante todo! Además la cara de él… uno a veces los subestima, piensa que no entienden, y ¡entienden todo!», relató emocionada la mamá acerca de las sensaciones que vivió aquel día. «Fue un festejo súper emotivo… saltábamos, lo abrazábamos, llorábamos, ¡todo junto!”.
Como no podía ser de otra manera, la mamá del nene que enamoró al país desde Villa Gesell, agradeció a quienes acompañaron su lucha a lo largo de los últimos dos años. “Veíamos tan lejos este día y llegó. Hoy recibo muchos mensajes hermosos, otros diciendo que Martín les dio fuerzas y esperanza”, continuó con su emotivo relato la orgullosa mujer. Más allá de la pandemia de coronavirus y los tiempos de incertidumbre que se viven en el mundo, Martín nos recuerda que aún la llama de la esperanza sigue encendida.