El CEO de la empresa Vicentin, Sergio Nardelli, murió este miércoles en su casa ubicada en la ciudad de Reconquista, provincia de Santa Fe. El empresario falleció de un infarto y el hecho causó un gran revuelo porque se encontraba bien de salud. Además, se puede apuntar que durante la tarde, en la puerta de su residencia se congregaron cerca de 200 productores que reclamaban la falta de pagos por parte de la cerealera. Cabe recordar que el Gobierno Nacional había desistido de la intervención de la firma.
¿Cuál era su estado de salud?
Como bien señala El Intransigente, la noticia del fallecimiento de Sergio Nardelli de 59 años tomo por sorpresa a conocidos y extraños. Los medios ubicados en el lugar mostraron imágenes de la casa del CEO de Vicentin en donde se presentaron dos ambulancias. Según trascendió, el titular de la firma se encontraba en el baño cuando fue encontrado sin vida por familiares. Los mismos llamaron a la asistencia médica pero cuando llegó la unidad era demasiado tarde.
Esta muerte también provocó una gran conmoción entre los empresarios del sector agropecuario y de la provincia de Santa Fe. En este sentido, allegados a Nardelli señalaron que el empresario se encontraba bien de salud, incluso en el día de ayer había salido a correr proque era un aficionado de los deportes. Según informó el portal local Reconquista Hoy, el deceso fue corroborado por el médico, Jorge De Pratto, quien además era primo del fallecido. También estuvo el médico Gustavo Algañaraz, quien ratificó que el “no había signos de violencia”.
Mientras tanto, como se mencionó, su cuadra se llenó de productores que se juntaron en la puerta de su casa para reclamar la falta de pagos de la cerealera Vicentin. Cabe mencionar que en febrero pasado, cuando presentó el concurso de acreedores, la deuda reconocida por Vicentin llegaba a los 1.577 millones de dólares.
Precisamente, entre los acreedores de la empresa había 1.895 proveedores de granos y otras 586 empresas que le vendían bienes y servicios. También 37 bancos y financieras. Pero además Vicentin le quedó debiendo dinero a 19 organismos fiscales o previsionales, a 98 de sus accionistas (la mayoría de ellos distintos integrantes de la familia fundadora) y a tres de sus empresas controladas por el propio grupo.
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La marcha atrás del Gobierno
Sergio Nardelli fue uno de los representantes de Vicentin que se reunió con el presidente, Alberto Fernández, para negociar la situación crítica de la cerealera. Y como se informó, la firma estuvo a punto de ser expropiada por el Gobierno Nacional, cuando finalmente decidieron dar marcha atrás con la decisión. El presidente, luego de recibir muchas críticas por posible intervención de Vicentin, derogó el DNU.
Justamente, luego de dos meses de anunciar la medida, Alberto Fernández anuló por medio de la firma de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), la intervención de la empresa por parte del Estado. Fuentes cercanas al Gobierno, confesaron que se espera que el mandatario argentino justifique su accionar como una «obstrucción» empresarial.
