SALTA (Redacción) –Horas álgidas vive el país de la mano de un escenario caracterizado por la emergencia sanitaria, la crisis económica, la profundización de la grieta en la sociedad, la inseguridad en alza y los frutos de una política a la que muchos miran con recelo. En este sentido, una sesión que marcó la agenda resultó ser la del Senado de la Nación; una sesión teñida por su clara postura a favor de gestiones que garanticen la continuidad de Cristina Kirchner.
En una decisión sin precedentes y de consecuencias políticas e institucionales impredecibles, la mayoría oficialista del Senado, aprobó la remoción de los tribunales que ocupan en la actualidad de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli. Los mismos están involucrados en el trámite de causas por corrupción que tienen como protagonista a Cristina Kirchner.
Un senado a imagen y semejanza
Como era de esperarse, esta decisión alarmante, no contó con el visto bueno de la oposición que además, estuvo ausente. La decisión del Frente de Todos también mereció el rechazo de la oposición. Por su parte, los legisladores abandonaron la sesión remota de la Cámara alta con fuertes críticas a Cristina Kirchner. Los mismos la acusaron de utilizar el Senado a su favor, una idea no muy alocada considerando el carácter de esta medida.
A pesar de que legislar a favor de tal o cual legislador o funcionario no sería bien visto considerando la independencia de los poderes legislativo y judicial, la sesión siguió adelante. Mientras tanto, el rechazo de los pliegos que ratificaban los traslados de los magistrados fue aprobado por unanimidad de 41 votos. A su vez, al momento de la votación la vicepresidenta no se encontraba al frente de la sesión como si lo hace habitualmente..
«Con la Constitución en la mano»
El trámite legislativo impulsado por el kirchnerismo se encuentra objetado ante la Corte Suprema de Justicia por Bruglia y Bertuzzi. Amos son miembros de la Cámara Federal porteña. Desde este espacio, acudieron por la vía del per sáltum con un recurso de amparo para evitar que el Senado avanzara con el rechazo de sus traslados, realizados por decreto durante el gobierno de Mauricio Macri.
Castelli, por su parte, anunció resistirá la medida «con la Constitución en la mano». Además, mostró su confianza en que la Corte Suprema terminará dejando sin efecto la decisión.