SALTA (Redacción) – Considerando la crisis actual y el impacto del Coronavirus, uno de los grupos de riesgo principales está representado por los cientos de jubilados y jubiladas. Los mismos permanecen de pie haciéndole frente pero imposibilitados de circular con normalidad. A pesar de la crisis interna e irregularidades en las que se vio envuelta la obra social PAMI, esta vez se anunció que se les pagará a sus afiliados, y por tercera vez , la suma fija de $1.600.
PAMI pagará por tercera vez una suma fija y extraordinaria de $1.600 a las 550 mil personas afiliadas destinatarias del Programa Alimentario. La ayuda económica viene a reemplazar los bolsones de alimentos que habitualmente se distribuyen a través de centros de jubilados y pensionados. Considerando que el mensaje es cuidar a estos grupos y que muchos centros se encuentran momentáneamente cerrados, es que se decidió cambiar el abordaje de las estrategias.
«Esta medida es una herramienta para garantizar la salud de las jubiladas y jubilados, ya que les permite cumplir con el aislamiento preventivo. Además, se complementa con otras medidas que venimos tomando en el marco de PAMI digital. El fin es que las personas mayores puedan hacer los trámites de la obra social desde cualquier dispositivo sin necesidad de salir de sus casas”, dijo la directora ejecutiva, Luana Volnovich.
La asistencia se profundiza
Este convenio con ANSES persigue la lógica de asistencia propia del Programa Alimentario. Cabe recordar que el mismo brinda de manera mensual un bolsón a las personas afiliadas. El mismo incluye productos secos seleccionados por nutricionistas para complementar la alimentación diaria y garantizar la seguridad alimentaria, teniendo en cuenta las patologías prevalentes.
Asimismo, se conoció que se pagará a través de los medios habituales un tercer subsidio solidario. Calificado como «de sostenimiento», el subsidio es de $15.000 y se destina a 4.200 centros de jubilados y pensionados. Precisamente, se trata de lugares significativos porque fortalecen la socialización de los adultos mayores, su integración e inserción en la comunidad. Al mismo tiempos, son espacios de desarrollo personal y bienestar, que hoy lastimosamente, deben cerrar sus puertas para evitar contagios.
