La historia de Abigail Jiménez se hizo conocida para todos los argentinos cuando padeció la desidia de las autoridades durante la cuarentena. El video donde su padre la carga en brazos para cruzar la frontera entre Santiago del Estero y Tucumán se volvió viral y recorrió todos los celulares. La niña de 12 años debía continuar con su tratamiento oncológico y la Policía le impedía el paso. Lamentablemente, este domingo falleció cerca de las 20 horas tras luchar contra un cáncer de huesos.
Como bien indica El Intransigente, la menor se encontraba realizando un tratamiento domiciliario en su hogar en el barrio Toro Yacu, de la Ciudad de las Termas de Río Hondo. Ya se encontraba delicada desde hacía varios meses y perdió la vida este 31 de enero por la noche. Precisamente, padecía de un cáncer de huesos conocido como «sarcoma de Ewing». Una enfermedad que contrajo a los 6 años y que había comprometido gravemente a su sistema óseo.
El destrato de las autoridades
En tanto, el episodio donde Abigail Jiménez intentaba cruzar la frontera de Santiago del Estero sucedió en noviembre, en el marco de las los controles sanitarios por la pandemia. Allí las autoridades santiagueñas explicaron en ese momento que impidieron el ingreso de la familia porque no poseía la documentación que acreditara su viaje a Tucumán. De igual manera, este impedimento burocrático no impidió que su padre la cruzara cargándola en sus brazos.
Esa imagen de la niña en los brazos de su padre y llorando de dolor desató fuertes cuestionamientos a las medidas de las autoridades de Santiago del Estero. Ya que impedir la circulación de personas por la estrategia contra el coronavirus no contemplaba los casos sanitarios que implican otras enfermedades. No obstante, la niña finalmente pudo continuar su tratamiento médica. Incluso había mostrado una leve mejoría en diciembre.
Debemos mencionar que a fines de noviembre, Abigail Jiménez tuvo que ser internada de urgencia en un centro asistencial de la capital de Santiago del Estero. Debido a que mostró cuadro de fiebre y sufrió una descompensación. Sin embargo, luego logró estabilizar su estado de salud. Por esta razón pudo celebrar la Navidad y Año Nuevo en su hogar y su familia hablaba de un milagro.