La famosa escritora Beatriz Sarlo declaró este miércoles ante laJusticia en el marco de la causa por el vacunatorio VIP en el Ministerio de Salud. Y allí reveló que fue Soledad Quereilhac, la esposa del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof quien le ofreció vacunarse contra el coronavirus. Sin embargo, el mandatario bonaerense salió a desmentirlo y castigar a la intelectual: «Mi esposa no ofrece vacunas».
Como bien apunta El Intransigente, el mandatario de Buenos Aires expresó: «Es mentira. Es un ataque canalla a mi familia y a mi esposa. Nadie le ofreció nada a nadie por debajo de la mesa. Mi esposa no trabaja en mi Gobierno, no ofrece vacunas, menos todavía en esas condiciones». «Mi esposa no se vacunó, tampoco mi suegra. Me vacune solo yo en el marco que todo el mundo sabe», aclaró Axel Kicillof en declaraciones a medios nacionales.
En tanto, el exministro de Economía recordó que que hubo una idea de hacer una campaña de vacunación a famosos. «Carrió nos denuncia a mi y al Presidente por envenenamiento. Ese era el contexto. Necesitábamos que la gente se quiera vacunar. Por lo tanto, se me ocurre una campaña donde gente reconocida y famoso se sumaran y más todavía si no eran del oficialismo. Dije, en Villa Gesell en enero, que iba a utilizar 100 vacunas. Más arriba de la mesa no se me ocurre», sostuvo Kicillof.
«Nadie le ofreció por debajo de la mesa»
Por esta razón, el gobernador insistió: «La idea era sembrar confianza». Allí explicó que eligieron a la escritora Beatriz Sarlo porque «estábamos pensando referentes, entonces le comentamos al editor y le mandamos un mail». Sin embargo, Axel Kicillof aclaró que su «esposa no habla con Beatriz Sarlo hace 20 años» y que no es su amiga. «Se pensó en invitarla porque es una persona conocida y opuesta al Gobierno», indicó.
El gobernador aclaró que finalmente la campaña de vacunación a famosos no se realizó. «Primero porque no llegaron todas las vacunas que esperábamos. En enero, íbamos a tener 5 millones de dosis. El segundo punto es porque salió la publicación en The Lancet y se dieron cuenta los que estaban en la campaña antivacunas y todos se querían vacunar», detalló. «Si algo no pasó es que nadie le ofreció por debajo de la mesa, y menos mi mujer», cerró. Además, desde sus redes sociales compartió los detalles del caso.
