SALTA (Redacción) – El escándalo de la vacunación VIP sigue aún vigente a casi tres semanas de que estalle la polémica. Es que Beatriz Sarlo implicó a la esposa del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en un ofrecimiento para vacunarse antes de tiempo en una particular campaña que buscaba vacunar a personalidades mayores de 70 años antes de la publicación de The Lancet. La ensayista aportó esclarecedores mails a la Justicia que provocaron una nueva polémica.
En estos se puede observar como el primer ofrecimiento fue realizado por Carlos Díaz, editor de Siglo XXI, quien le comunicó la propuesta de la esposa de Axel Kicillof. «Me llamó Soledad Quereilhac porque está colaborando con la campaña de concientización para que la gente se vacune. Me pidió una mano para contactar alguna gente, empezando por vos», señaló el encargo de hacerle el ofrecimiento a Beatriz Sarlo.
Asimismo, el editor afirmó que no se trataba de una vacunación VIP sino que “todo era por derecha, nada trucho”. “Es una campaña bien pensada (o sea, no le van a dar un uso político berreta, pero claramente es la campaña a favor de la vacunación de la Provincia de BA). Sabés que a mí no se me juega nada con esto, así sí decís que sí o que no todo me parecerá muy bien”, señala en otro fragmento Díaz que actuó como mediador entre Soledad Quereilhac y Beatriz Sarlo.
La respuesta de Sarlo
La ensayista, que dejó entrever este ofrecimiento una semana antes de que estalle el escándalo de la vacunación VIP, también compartió su respuesta con la Justicia. “Me parece mal ese ejemplo de intelectuales que reciben ese privilegio. No tengo ningún inconveniente de que se utilice mi nombre expresando mi deseo de vacunarme. Pero no quiero vacunarme antes de que me toque solo porque soy un nombre conocido. No me parece ético”, sentenció Beatriz Sarlo en su misiva.
En el mail de respuesta, Beatriz Sarlo repartió fuertes críticas a la esposa de Axel Kicillof. “Soledad (Quereilhac) debería pensar este aspecto de su idea. Fue a la Facultad de Filosofía y Letras no a estudiar publicidad a todo trapo sino para aprender a reflexionar sobre las consecuencias de la primera idea que se le pase por la zabiola”, señaló.
“Podés pasarle este mensaje si te parece que ayuda a no precipitarse con la primera idea publicitaria, sin pensar en la dimensión moral de todo el asunto. Espero una respuesta a estas consideraciones, aunque tampoco me ilusione con recibirla ya que el apuro puede más que la reflexión”, sentenció Beatriz Sarlo que destapó una nueva polémica por la vacunación VIP.
