SALTA (Redacción) – La nueva ley de biocombustibles se ha convertido en un nuevo foco de conflicto en el oficialismo y, principalmente, con los productores. Es que el Frente de Todos, por iniciativa de Máximo Kirchner, pretende sancionar una nueva ley que genera resistencia en los fabricantes, la oposición y, especialmente, en gobernadores peronistas que tienen a esta industria como parte de su matriz económica.
Es que trascendió un borrador de la nueva ley de biocombustibles que provocó la preocupación de los productores. En primer lugar, el corte mínimo de los combustibles con biodiesel y etanol bajaría del 10 y 12 por ciento actuales al 5 y 7 por ciento respectivamente. Paradójicamente, el proyecto busca beneficiar a las Pymes pero su sanción provocaría el cierre inmediato de gran parte de las Pymes que dependen de las ‘grandes’ compañías.
Luis Basterra, Ministro de Agricultura Ganadería y Pesca, intentó dejar de lado la polémica pero dejó entrever que se buscará evitar la prórroga cuando caduque la actual ley de biocombustibles sancionada en 2006. “El debate se está dando, existe la voluntad de todos para que la producción de biocombustibles siga siendo una de nuestras industrias”, expresó.
“Aunque parece poco, por mi experiencia legislativa tenemos tiempo, puedo asegurar que existe la voluntad de sacar la mejor norma posible. Si no se alcanza eso, habrá prórroga; el tema está en discusión y eso es lo más importante”, agregó. “El proyecto que yo vi no habla de reducción sino de mínimos”, señaló intentando dejar de lado la polémica.
Por último, aseguró que existe preocupación por la pérdida de trabajos en caso de que no se sancione una ley de biocombustibles o una prórroga del actual régimen. “Comparto la preocupación por los puestos de de trabajo de la industria, creo que hay que seguir promoviendo el concepto de agregación de valor”, concluyó Luis Basterra.
