SALTA (Redacción)- El pasado viernes, luego de los anuncios de Alberto Fernandez sobre la suspensión de clases presenciales y la posterior conferencia donde reiteraba que las escuelas de AMBA iban a continuar cerradas, el jefe de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta presentó un amparo ante la justicia y declaró que iba a hacer lo que este a su alcance para que los chicos vuelvan a las aulas.
La jueza en lo Contencioso Administrativo, Romina Tesone, fue la primera en emitir su respuesta al respecto, rechazando el pedido formulado, entendiendo que la Ciudad acudió directamente a la Corte Suprema para la declaración de inconstitucionalidad del DNU que ordena el cierre de las escuelas por 15 días y que buscó en esa instancia, la resolución del conflicto con el Estado nacional.
Allegados al poder judicial indicaron que hubo una gran cantidad de amparos presentados por padres reclamando la nulidad del DNU con el que el presidente Alberto Fernández decidió cerrar los colegios, el que fue tratado por la Justicia porteña fue el que patrocinó la Defensoría Oficial. Existe además uno formulado por la ONG «Abramos las Escuelas» integrado por docentes, y el espacio conocido como Centro de Estudios de Políticas Públicas.
Por su parte, la Procuración General de la Nación, anoche se pronunció al respecto y dijo que el máximo tribunal es competente para resolver el reclamo. Durante todas esas horas, se sumaron varios amparos que fueron presentándose ante la justicia porteña.
El juez en lo Contencioso Administrativo, que tenía cargo las presentaciones, Marcelo Segón, el viernes por la noche se declaró incompetente y envió esos escritos a la jueza Romina Tesone que ya había rechazado horas previas el pedido de los padres representados por la Defensoría Oficial. Los abogados que representan a estos dos espacios insistieron en que los amparos vuelvan a manos de Segón, temiendo que corran la misma suerte que el pedido de los padres: su rechazo.
