SALTA (Redacción) – En esta semana, el Frente de Todos estuvo al punto de la ruptura y la relación entre el Presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Kirchner; se había tensionado fuertemente. Sin embargo, todo esto parece empezar a ser parte del pasado tras el cambio del cuerpo de Gabinete Nacional y las múltiples reuniones entre referentes políticos y gobernadores.
Ahora bien, la primera conclusión que se obtiene, al ver los nuevos miembros del gobierno, es que quien ganó esta batalla ha sido Cristina Kirchner, ya que logró imponer a muchos funcionarios que fueron parte de su gobierno. El Kirchnerismo logró demostrar el poder de decisión que tienen dentro de la coalición de gobierno. Por el momento, esperan que el presidente radicalice su gestión económica para lograr obtener un mejor resultado de cara a las elecciones del 14 de noviembre.
Por su parte, Alberto Fernández decidió apoyarse y sostenerse en los gobernadores, que ha sido la base de sustento y acompañamiento de su gobierno desde que inicio pero que lo fue descuidando lentamente. Dentro de estos, Juan Manzur, gobernador de Tucumán; ahora será el Jefe de Gabinete, pero además es una clara demostración de que el Presidente va a recurrir al apoyo de los caciques provinciales para fortalecer la gestión.
El Presidente se respaldó en los gobernadores, mientras era tensionado por Cristina y La Cámpora
Esto quedó demostrado en plena crisis interna, mientras el ala dura del kirchnerismo trataba de marcarle la cancha, el Presidente optaba por reunirse y mantenerse en comunicación con los gobernadores del Partido Justicialista. Tres de los gobernadores con los cuales Alberto Fernández mantuvo fuertes reuniones presenciales fueron Sergio Uñac, Jorge Capitanich y Juan Manzur. Además de otras tantas llamadas telefónicas.
Cada uno de estos gobernadores tuvieron sus dudas para aceptar de antemano la propuesta del Presidente para que asuman el cargo de Santiago Cafiero. Pero cuando Cristina Kirchner publicó su carta y recomendó a Manzur como el candidato ideal a reemplazarlo, las aguas comenzaron a calmarse y las negociaciones a llegar a su fin. Con el apoyo del gobernador tucumano, pareciera ser que el Presidente comienza a cerrar su círculo.
Fuentes cercanas a Fernández aseguran que esto volverá a poner como prioridad a las provincias al momento de gestionar las obras y los fondos. «Los gobernadores van a tener una voz dentro del Gabinete y mayor injerencia en las políticas para el territorio del gobierno nacional», confirmó un funcionario cercano al Gobierno de La Rioja. «Alberto está intentando reconstruir su capital político con algo que se planteó, y se cumplió, al inicio de la gestión, pero que con la crisis sanitaria se fue desinflando. La derrota y la crisis que desataron las PASO, sumadas al tironeo con Cristina, hicieron que Alberto reflote esa iniciativa», concluyó un funcionario del Gobierno Nacional.