SALTA (Redacción) – La Corte Suprema de Justicia de la Nación ayer jueves eligió a su nuevo presidente, el santafesino Horacio Rosatti y a Rosenkratz como vice. La misma se dio en un contexto de profundos desacuerdos entre sus miembros y con el clima político enrareciendo el panorama. Por cierto, Rosatti no es un juez de mucha simpatía por el kirchnerismo y por esta razón salieron a cruzarlo por su designación.
Una de las voces de mayor referencia en el mundo judicial y allegado al kirchnerismo, Raúl Zaffaroni, manifestó su indignación y disconformidad hacia la elección de Rosatti. Zaffaroni también es juez en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) apuntó por la forma en la cual fue electo como nuevo presidente del máximo tribunal. Manifestó que no puede ser que «tres jueces decidan la institucionalidad del país«, por lo cual pidió ampliar la Corte Suprema a 11 o 13 magistrados.
También criticó la poca cantidad de miembros que tiene la Corte, son 5 actualmente, lo cual para Zaffaroni «es uno de los grandes problemas del Poder Judicial», a lo que agregó que otro problema es «que la jurisprudencia constitucional de la Corte sólo sirve para el caso». La tercera crítica que hizo fue «que no tenemos casación nacional, es decir, que tenemos códigos únicos con 25 posibles interpretaciones diferentes», remarcó el juez.
Se refiero a la forma en la que fue electo el nuevo presidente del máximo tribunal. Es que la elección no sólo fue por zoom, sino que dos de sus cinco miembros no participaron. Resaltó, también, que los cambios son raros y que es visible la fracción interna entre los magistrados. Recordó su paso por la CSJN, que en ese momento estaba integrada por siete miembros, «con distintas trayectorias, formación jurídica «, recalcó. Y finalizó diciendo que todo se resolvía en la mesa, sin mostrar las diferencias hacia afuera.
El kirchnerismo criticó la designación de Rosatti
A la crítica de Zaffaroni también se sumaron la de otros jueces, militantes y empresarios allegados al kirchnerismo. Entre ellos, el diputado nacional, Rodolfo Tailhade consideró como un «mamarracho institucional» y que es una advertencia para impulsar una reforma estructural profunda de la Corte. Por otro lado, un empresario K, Gerardo Ferreryra, lo responsabilizó por formar parte de la Mesa Judicial Macrista y lo asoció con Pepín Rodríguez.
También Víctor Hugo Morales anunció que «estamos frente a la Corte del bochorno», mientras que la asesora del bloque de diputados del Frente de Todos, que tanto el presidente como el vice de la Corte son «los mismos que aceptaron ingresar por decreto en contra de la Constitución y que tienen varias llamadas con el prófugo Pepin», sentenció. El único que no hizo un comentario crítico sobre esta designación fue Juan Manzur, quien se distanció del kirchnerismo más duro y dijo que «la justicia es un poder independiente y nosotros nunca nos metemos en eso«, concluyó el nuevo Jefe de Gabinete.