SALTA (Redacción) – Ayer jueves se reunieron autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA) con el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de la Nación, Santiago Cafiero, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. En el encuentro estuvieron analizando la situación de la inserción del país en el MERCOSUR. Funes de Rioja, presidente de la UIA remarcó la importancia de consolidar las cadenas de valor para la inserción internacional.
Una vez finalizado el encuentro, el dirigente de la UIA manifestó que espera y tiene confianza que las restricciones a las importaciones que dispuso Pesce el último martes por la noche sea solamente «algo transitorio». El Directorio del Banco Central decidió limitar el plazo de pago por adelantado de las importaciones al momento del embarque durante todo el mes de octubre. Con esta medida, el Banco Central pudo comprar 170 millones de dólares.
Autoridades de la Unión Industrial reconocieron que la entidad bancaria les había avisado antes de tomar la medida «para ver cómo amortiguar el impacto en todo lo relativo a compras de insumos para la producción», comentaron. Pero, por otro lado, reconocieron que «es una medida que va a complicar la operatoria de muchas empresas como sucedió el año pasado, pero se espera que en una mesa de trabajo se resuelvan los imponderables que surjan y que sea algo transitorio en un contexto de mayor demanda de dólares y menor oferta por la estacionalidad del año», plantearon desde la entidad industrial.
Además informaron que durante la próxima semana desde la entidad que abarca a los empresarios industriales del país van a estar «monitoreando cómo afecta la dinámica de los distintos sectores y charlaremos con el BCRA para administrar los problemas que se vayan generando». Este encuentro fue confirmado por Pesce, para dar un poco de tranquilidad a los empresarios industriales.
Por último, desde la UIA manifestaron que actualmente la mayoría de las importaciones del sector se viene realizando con el tipo de cambio oficial y reconocieron que «es lógico que esto traiga preocupación ya que puede complicar las relaciones comerciales de las empresas con el exterior, pero el BCRA tiene mucho diálogo con el sector industrial para tratar de que esto afecte lo menos posible y que sea algo coyuntural y no estructural», concluyeron.
