SALTA (Redacción) – El gobierno nacional, busca en esta etapa, diseñar un nuevo Consenso Fiscal con provincias. Desde la Casa Rosada apelan a un acuerdo con los gobernadores para avanzar en la segunda etapa de gestión. El presidente Alberto Fernández encara esta parte de su gestión, buscando rediseñar su relación con diversos actores políticos, institucionales y mandatarios provinciales.
Fernández enfrenta un periodo clave para avanzar en el diálogo con la oposición y la elaboración de un plan plurianual que enviará al Congreso y que fijará las metas económicas para los próximos años, de cara a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En este aspecto, el vínculo entre la presidencia y las capitales provinciales será, obligadamente, en base a un temario más amplio.
En Casa Rosada los encargados de esa conexión serán el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro. «Se conocen, saben trabajar en tándem», comentaron fuentes de la institución. Además, la coordinación entre Manzur y De Pedro hace que sean los encargados de llevar adelante un «capítulo de reuniones extraparlamentarias» por el tema FMI.
Respecto de la adhesión o al posible rechazo al compromiso del pacto fiscal, los equipos que ya trabajan en la confección de borradores subrayan que, desde que Alberto Fernández llegó a la Presidencia, los acuerdos fiscales han sido suscriptos mayoritariamente, con niveles de adhesión mayores a los conseguidos durante el macrismo.
«El primer año, solo faltó un gobernador que no había asumido. El año pasado fueron Horacio Rodríguez Larreta por la ciudad de Buenos Aires y Juan Schiaretti de Córdoba. La verdad, no es una cuestión de que los opositores no firman. Firman porque tenemos un muy buen diálogo con los gobernadores opositores», señalaron desde Casa Rosada.
