SALTA (Redacción) – Dirigentes y militantes de renombre del kirchnerismo ya abandonaron la prisión en estos dos años. Solo permanecen detenidos dos exfuncionarios y Milagro Sala, quien desde 2018 goza de prisión domiciliaria. La dirigente de la Tupac Amaru fue condenada a trece años de prisión por el desvío de fondos destinados a la construcción de viviendas y tuvo una condena de prisión en suspenso por organizar un escrache contra el hoy gobernador Gerardo Morales.
Pese a las condenas, y a las evidentes pruebas que van desde videos hasta los recibos de los bancos, parte del Gobierno Nacional sostiene que Milagro Sala es una presa política. Ahora, quien se expresó en esta sintonía fue el propio Alberto Fernández, que ya dejó en claro que el ala más radicalizada del kirchnerismo domina su gobierno.
El presidente participó de un acto con referentes de organismos de derechos humanos en el que fue distinguida Milagro Sala. “Hoy lo central es la memoria, lo central es mantener en pie la exigencia de la búsqueda de la verdad y la justicia”, expresó Alberto Fernández ante los sectores duros del kirchnerismo.
“Seguimos reclamando que en la Argentina haya justicia, seguimos reclamando una justicia mejor y vamos a seguir peleando por eso. Aun cuando a veces la justicia se corporativiza y hace todo lo necesario para ponerse enfrente de los que sólo pedimos verdad y justicia, que es lo que deberían garantizarnos los jueces argentinos”, resaltó el presidente ante el grito de “Viva Milagro” del público.
Por último, el mandatario nacional aseguró que es injusta la prisión a la dirigente de la Tupac Amaru. “Quiero decirles que voy a estar siempre trabajando al lado de los que están injustamente presos, pero quiero decirles también que el sistema institucional argentino no pone en mis manos la suerte de todos ellos, pero eso no me quita a mí la responsabilidad de seguir reclamando por ellos. Pienso permanentemente en lo que le pasa a Milagro”, concluyó Alberto Fernández.