SALTA (Redacción) – La sesión en donde la oposición buscaba darle un nuevo revés al Gobierno Nacional en el Congreso no terminó como se esperaba. Es que el oficialismo logró imponerse por un voto e impuso su proyecto del impuesto a los Bienes Personales producto de la ausencia de tres legisladores de Juntos por el Cambio. Álvaro González, Camila Crescimbeni y Gabriela Brouwer fueron los ausentes que generaron una enorme polémica.
Crescimbeni no pudo ser parte de la sesión tras dar positivo de Covid-19 en los testeos previos que se realizan en el Congreso. En tanto, Brouwer y González estaban de viaje mientras se trataba Bienes Personales. Es por eso que el legislador que pertenece al PRO explicó los motivos de su ausencia.
En declaraciones radiales, Álvaro González reveló que se encuentra en Berlín en el casamiento de su hija. “Hay dos planos para analizar esto: el personal, que es el motivo por el que yo viajo a Berlín, y el político. Hace dos años que no veía a mi hija, se casaba y decidí venir; me hago responsable de eso”, señaló el diputado nacional.
“La sesión no estaba prevista, cuando me avisan intenté volverme pero tuve mala suerte; el ticket que conseguí era vía Amsterdam y justo cerró por COVID. Yo no estoy en condiciones de tomarme un avión privado para llegar. Los 129 votos para que existan más impuestos estaban más allá de las tres ausencias”, explicó destancando el respaldo al Frente de Todos que le dio la izquierda y los bloques provinciales de Río Negro, Santa Cruz, Misiones y Neuquén y las abstenciones de Florencio Randazzo y los diputados que responden al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
Por último, Álvaro González señaló que no piensa en renunciar tras su ausencia en Diputados. “No pensé en renunciar porque pedí licencia, tengo 100% de asistencia a todas las sesiones y frente a un hecho personal intenté volverme y no pude; fue una fatalidad”, sentenció el legislador que se convirtió en el centro de las críticas de los propios integrantes de Juntos por el Cambio.
