SALTA (Redacción) – Las Islas Malvinas es el gran foco conflictivo entre Argentina y el Reino Unido, a pesar de los intentos de negociar y llegar a acuerdos siempre se termina tensionando la relación. Dos meses pasaron desde que el Gobierno nacional intentó retomar la negociación con el Gobierno inglés para lograr la descolonización definitiva y de manera pacífica. Sin embargo, Boris Johnson, el máximo mandatario de aquel país, tuvo un gesto que cayó muy mal en Cancillería.
Guillermo Carmona está a cargo de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur y tuvo un fuerte cruce el primer ministro inglés. Es que Boris Johnson haya difundido un saludo navideño a los habitantes de las Islas Malvinas y reivindicó además la presencia de Reino Unido en el archipiélago. «Incluso la Federación Internacional de Tenis de Mesa reconoció, ante las ruidosas protestas de algunos sectores, la soberanía inviolable de los jugadores de tenis de mesa de las Falklands», publicó la máxima autoridad política inglesa.
Profundizó la polémica y completó su publicación recordando que en el 2022 se cumplirán 40 años del conflicto bélico en las Islas Malvinas y Johnson expresó que «será un año en el que todos podríamos recordar debidamente el aniversario de la invasión, ocupación y liberación de nuestras islas”. Con esto, Carmona le saltó la yugular y cruzó duramente al Gobierno británico.
«Cuando faltan las razones aparecen las chicanas, en los organismos internacionales el colonialismo británico siempre pierde por goleada (ONU, OEA, TJI)», comenzó su respuesta Carmona y además se cuestionó: «¿Vale el festejo por la admisión en un ente de derecho privado?» y resaltó que son estos momentos donde le salta la «retórica militarista» a los jefes políticos ingleses.
En este marco, objetó también: «Jactarse de una victoria militar que el derecho internacional no reconoce como título de soberanía (véase Res 37/9 ONU) solo reabre las heridas de la guerra y desconoce 38 años de democracia argentina», planteó Carmona y aclaró que «esto es prueba -en contra de lo que frecuentemente se intenta instalar- de que los discursos belicistas y la retórica hostil no proviene del Estado que padece la ocupación en Malvinas sino de la potencia ocupante», remató el funcionario nacional.
Para cerrar su respuesta, destacó un punto crucial: «el pueblo y gobierno argentinos tenemos presente a Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes todos los días de todos los años porque es una causa nacional» y concluyó planteando que «esa persistencia reivindicatoria argentina se sostiene en la convicción de que la recuperación del ejercicio de soberanía finalmente ocurrirá apelando a las razones que nos da el derecho internacional y al ejercicio de la diplomacia».