SALTA (Redacción) – El presidente Alberto Fernández fue uno de los oradores durante un foro convocado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El mandatario argentino criticó esta mañana las reglas del sistema financiero y pidió reformarlo mientras que defendió la negociación de su gobierno con el FMI.
El mandatario hizo una llamativa apreciación en medio de las tensiones internacionales por lo que sucede en Ucrania y Rusia. “Hoy la arquitectura financiera internacional es la que marca los desequilibrios y no acompaña a la economía real y mucho menos a la justicia social”, explicó Alberto Fernández.
El presidente de la Nación se hizo eco de los dichos del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutérres, y pidió la reforma del sistema financiero. “El secretario en su intervención nos habla de la necesidad de la reforma de las finanzas globales, sosteniendo que el sistema financiero mundial está moralmente en quiebra, que favorece a los ricos y castiga a los pobres. Tiene razón”, relató.
El presidente de la Nación se hizo eco de los dichos del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutérres, y pidió la reforma del sistema financiero. “El secretario en su intervención nos habla de la necesidad de la reforma de las finanzas globales, sosteniendo que el sistema financiero mundial está moralmente en quiebra, que favorece a los ricos y castiga a los pobres. Tiene razón”, relató.
“Estos desequilibrios son una característica del sistema financiero mundial. Resulta imprescindible que los créditos internacionales no condicionen los procesos de desarrollo en crecimiento, equidad y justicia social. Este debe ser un camino a transitar por la comunidad internacional”, manifestó.
Por último, Alberto Fernández defendió las negociaciones argentinas con el FMI. “En la negociación con el FMI hemos preservado los derechos de los trabajadores y de los grupos más vulnerables, pero también el capital productivo, estableciendo las condiciones para una estabilidad financiera que propicie la tranquilidad de los negocios y las inversiones necesarias para crecer. También hemos preservado las funciones del Estado y su participación en el desarrollo”, sentenció.
