SALTA (Redacción) – El presidente Alberto Fernández dio una entrevista a la cadena internacional de televisión BBC de Inglaterra. En un programa habló sobre la Guerra del Atlántico Sur, o de las Islas Malvinas, y que mañana se cumple 40 años del inicio del conflicto bélico. Volvió a reivindicar la soberanía sobre el archipiélago a través de la ONU y recordó como vivió el inicio de la conflagración.
«Si algo tengo claro es que no son inglesas», aclaró el Alberto Fernández. Contó que la mañana del 2 de abril de 1982 se levantó y se enteró de la noticia. «Nos despertamos [esa] mañana con que la Argentina había ocupado Malvinas. Fue un momento muy conmocionarte para todos nosotros, porque evidentemente era una medida adoptada por la dictadura en el máximo secreto y nadie sabía bien cómo había ocurrido, quién había tomado esa decisión», expresó el presidente.
Memorizó que hubo una gran incertidumbre cuando ocurrió el hecho y que muchos argentinos pensaron que era improvisado. «Especulamos con que era un tema medio conversado», revivió. Sobre todo «porque Inglaterra definitivamente no le prestaba atención a las Islas Malvinas por entonces», rememoró. «Solamente así se podía entender que hicieran algo de ese tipo», planteó Fernández.
También expresó que la guerra comenzó a convertirse en el fin del proceso militar. El presidente resaltó que «la caída ya se había iniciado y en todo caso se precipitó como consecuencia de la guerra». Además, el hecho concreto es que «no contó con el consenso popular y el pueblo no fue consultado», manifestó Fernández. Agregó: «En todo caso, lo que hizo fue promover la recuperación de las tierras que siempre fueron argentinas. La reacción militar de más después fue de Reino Unido».
Para el presidente no hubo beneficio de la guerra
A diferencia de lo que se dice en muchos países, para Alberto Fernández la guerra no trajo ningún beneficio al país. «Fue declarada por una dictadura que mandó a una generación de jóvenes valientes, héroes, a combatir en situaciones de mucha desigualdad con el contrincante. Por eso nuestro recuerdo eterno y nuestro respeto eterno«, resaltó el jefe de Estado.
«Los que comandaron la guerra fueron genocidas, pero los que murieron en Malvinas fueron héroes», expresó Fernández repudiando a la dictadura militar. Sin embargo, destacó que la derrota en Malvinas permitió generar un cambio importante. «Después del 14 de junio los argentinos no quisimos nunca pensar a un militar en el gobierno y todos los argentinos aprendimos que la democracia es lo más valioso que tenemos», dijo el presidente.
Las Malvinas no son inglesas
Con respecto al reclamo permanente por las islas, el presidente aseguró que «no soy alguien que cree en las guerras, sino alguien naturalmente pacifista. Los problemas se resuelven dialogando y encontrando puntos de acuerdo». En este sentido, repudió la negativa inglesa para cumplir la resolución aprobada en 1965 que obliga a ambos países a sentarse a negociar.
Por último, rechazó rotundamente cualquier posibilidad de compartir la soberanía sobe las Islas Malvinas ya que son argentina. «Son nuestras tierras», insistió. «Es como si usted usurpa una casa mía y después yo tuviera que discutir con usted a ver cómo compartimos los derechos sobre la casa. Si usted la usurpó, no tiene ningún derecho. Y eso es lo que pasa en Malvinas». Fernández concluyó diciendo que las islas son una «extensión» del territorio nacional. «Además las ocupábamos antes que los ingleses las usurparan en 1833 y desde entonces venimos reclamando. Si algo tengo claro, lo único que tengo claro, es que inglesas no son las Malvinas, eso sí lo tengo claro», concluyó.
