SALTA (Redacción) – Desde que Cristina Kirchner logró volver al Poder Ejecutivo sorpresivamente sus causas judiciales se fueron desechando. Sin duda, la que sigue vigente y que aún la investigan es la de la «Ruta del Dinero K» pero aplicó una nueva estrategia. En esta ocasión, le solicitó a su abogado para que pida el sobreseimiento definitivo de la vicepresidenta y así quedar eximida de ser investigada.
Quien se encargo de hacer el pedido fue el abogado Carlos Beraldi, defensor de la vicepresidenta. El argumento que usará el magistrado es demostrar que ya se llevaron a cabo todas las pruebas posibles y que se pudo demostrar la falta de merito de Cristina Kirchner en esta causa. Téngase en cuenta que en el marco de este mismo suceso quedaron detenidos Lázaro Báez y Leonardo Fariña.
Quien está a cargo de la investigación de la Ruta del Dinero K es el juez Sebastián Casanello. A él estuvo dirigido el pedido del abogado de Cristina Kirchner. A pesar de estas intenciones, la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires ya anunció la falta de méritos. Además se reclamó por una profundización en la investigación con una serie de nuevos recursos. Desde la defensa de la vicepresidenta hacen hasta lo imposible para demostrar su inocencia.
En definitiva, el juez se abstuvo de tomar una decisión unilateralmente y sin consultar a las querellas, a quienes les pidió su opinión. Estos son la Unidad de Información Financiera (UIF) y a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Las dos instituciones públicas ratificaron el hecho puntual que no hay pruebas pendientes para que se defina la situación procesal de la vicepresidenta.
La causa que incomoda a Cristina Kirchner
Esta es la manera en la que se define a las maniobras de lavado de dinero bajo la gestión de Cristina Kirchner. Lázaro Báez y Leonardo Fariña fueron las dos cabezas centrales de estos operativos y ellos están encarcelados. Se realizaban transacciones de fuga de dinero a paraísos fiscales. La denominación «ruta» es porque la plata salía desde Río Gallegos, pasaba por Buenos Aires y luego salía del país a lugares como Belice. Se investiga si Cristina Kirchner era conocedora de este movimiento ilegal.
