SALTA (Redacción) – El escándalo por el avión retenido en Ezeiza no cesa. Luego de la denuncia de la oposición y el pedido de esclarecimiento por parte de la AMIA y la DAIA, el Gobierno Nacional rompió el hermetismo con el que se manejó. Agustín Rossi, interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), rompió el silencio y respaldó la versión que dieron los iraníes.
El funcionario del Gobierno Nacional, evitó hacer referencia al sospechoso aterrizaje del avión en Ciudad del Este, y se mostró en línea con el discruso dado por los venezolanos e iraníes. “Hay sectores que intentan magnificar el hecho. Se tomaron los recaudos necesarios», sostuvo el exministro de Defensa que supo ser criticado por el extravío de un misil bajo su gestión.
“Ninguno de los tripulantes del avión tenía ninguna notificación que permita disparar las alertas cuando entraron a la Argentina. El avión fue inspeccionado cuando trajo la carga. No tiene nada que ver con terrorismo, eran autopartes. Las agencias del del Estado están actuando. Hay que ser prudentes», sentenció Agustín Rossi que fue el primer dirigente del Gobierno Nacional en expresarse.
Las inconsistencias en el discurso oficial
Pese a que Agustín Rossi intentó bajarle el tono a la polémica, el escándalo es mayusculo. Es que el avión debió ser retenido al aterrizar en Córdoba debido a la intensa niebla. Sin embargo, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) decidió no actuar. Posteriormente, apagaron sus radares y aparecieron, casi un día más tarde, en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza luego de que Uruguay y Brasil le negaran el acceso a su país.
Allí, un operativo de la Policía Federal retuvo el avión y los pasaportes de los 14 tripulantes del avión. Sin embargo, de acuerdo a los registros del avión, la comitiva era integrada por 29 personas por lo que se desconoce el paradero de quienes se transportaban en este avión. Por ello, interviene la Justicia que aún retiene los documentos de los iraníes pese a la llamativa postura del Gobierno Nacional.
