SALTA (Redacción) – Con su lengua siempre afilada y un discurso para los convencidos, ayer Cristina Kirchner criticó sin nombrar a aquellos que supieron considerarse «sus soldados». Los dichos de la vicepresidenta no cayeron para nada bien en el Movimiento Evita y la criticaron por no entender la realidad del mundo del trabajo del Siglo XXI. Anunciaron que construirán una opción política para los humildes y reafirmaron su apoyo al presidente.
El clima que se vivió en el cónclave del Evita fue de «bronca, indignación, pero no sorpresa«. Emilio Pérsico y Fernando Navarro encabezaron el acto que se organizó después de la crítica de ayer a los movimientos sociales. El pedido de que los planes sociales pasen a ser controlados por organismos estatales cayó como baldazo de agua fría en estos actores políticos y el repudio fue inminente. Otras organizaciones populares del Frente de Todos se sumaron a la crítica.
El texto con el cual hicieron su descargo se llamó «La única verdad es la realidad«. Esta era una de las frases cabeceras del general Juan Domingo Perón para analizar los contextos políticos. «Lamentamos que parte de la dirigencia política sea incapaz de entender la realidad del trabajo en el siglo XXI«, expresa el comunicado del Evita. «Es más fácil pelear con quienes la expresamos, que escuchar y reflexionar acerca de cómo resolver los problemas de los que peor están», criticaron.
Hasta se animaron a refutar y corregir a Cristina Kirchner en sus planteos. «Reducir la economía popular a los planes sociales es negar la realidad. Los planes sociales son apenas el 10% de la economía popular y el 5% del conjunto de los trabajadores y las trabajadoras», detallaron. Además, el Movimiento Evita convocó a todos los sectores populares a construir un espacio político para participar en elecciones.
Cristina niega la realidad actual del trabajo en el presente
En la continuación del texto se expresa que «negando la realidad del trabajo en el presente nos negamos la posibilidad de construir un futuro para todos y todas. Bienvenido el debate al Frente de Todos, porque lo único que debe preocuparnos es cómo construimos un proyecto de país con justicia social. Sin la economía popular eso es totalmente imposible». Además, «un apartado especial merece las tareas de cuidado socio comunitario que las compañeras asumen con mucho orgullo además de ser dirigentas barriales y referentas políticas”, resalta el comunicado del Evita.
El detrás de escena de la polémica
Lo que desencadenó todo este nuevo cruce dentro del Frente de Todos fueron los dichos de Cristina sobre los grupos de protestas sociales surgidos en los 90. «Los piqueteros en la República Argentina son hijos de las políticas neoliberales de los años 90. No nacieron con ningún gobierno populista. Fueron producto de los altos índices de desocupación y de la falta de oportunidades. El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales, que no pueden seguir tercerizadas«. El Evita se sintió tocado ante esta intensión y de allí la reacción con esta carta.
