SALTA (Redacción) – Entre los tantos problemas que está teniendo la política argentina y la ciudadanía en general, ciertos proyectos legislativos avanzaron por su importancia. Uno de estos hitos fundamentales fue indudablemente la Ley de Etiquetado Frontal que entrará en vigencia dentro de dos meses. A pesar de esto ya se está aplicando con los alimentos saludables.
Una vez que esta ley empiece a regir, los alimentos deberán avisar los valores nutritivos o los excesos en grasas. El Etiquetado Frontal implica que los paquetes anuncien si tienen «alto en grasas trans», «alto en azúcares», «alto en grasas», «alto en sodio» y «alto en calorías». Federico Angelinetti, fundador de Green & Co, que es una de las distribuidoras más grandes de alimentos saludables, se manifestó al respecto.
Esto tendrá un impacto positivo y progresivo que se irá implementando para garantizar la alimentación saludable de los argentinos. «En los últimos 2 años, hubo una irrupción de góndolas saludables en los principales supermercados que no se quieren quedar afuera de esta tendencia. Además, hubo un crecimiento exponencial en lo que es Dietéticas y Tiendas Saludables», contó. Con la Ley de Etiquetado Frontal esto probablemente podría tener una tendencia a expandirse mucho más.
«Actualmente, distribuimos más de 150 marcas de alimentos y bebidas saludables, con más de 1.500 productos que buscan los consumidores en cada rincón del país. Hoy esta necesidad no se limita solo a unas pocas zonas de AMBA, si no que en cada barrio hay un punto de venta ávido por este tipo de productos», contó el empresario.
Los cambios que traerá la Ley de Etiquetado Frontal
La reglamentación se aprobó mediante el decreto 151/2022. Quienes lo firmaron fueron Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y los ministros Carla Vizzotti y Julián Domínguez. La Ley de Etiquetado Frontal busca brindar a la población la información precisa sobre los productos que consume a través de un sistema de etiquetado que advierta el exceso de productos que no sean saludables.
Por eso, a partir de ahora, los envases de los productos ultraprocesados incorporarán al frente del producto una etiqueta con forma de octógono negro y letras blancas que advierta el exceso de nutrientes críticos. El tamaño debe ser del 5% al menos de grande y deberá tener un Etiquetado Frontal por cada nutriente que exceda el umbral mínimo recomendado por la Ley.
