SALTA (Redacción) – Consiguió la calma política pero la paz judicial cada vez es más difícil que la consiga ya que avanzan sus causas en el Poder Judicial. Es que a Cristina Kirchner se le van sumando más pruebas en su contra por supuesta corrupción en las obras públicas y su vinculación con Lázaro Báez. De acuerdo a la investigación del fiscal Diego Luciani hay nuevas pruebas que incriminan a la vicepresidenta argentina.
Según lo informado por Luciani, habría existido un plan «Limpiar todo» ya que la expresidenta obligó a Báez a que se abandonen las obras, las compañías y se despida a los empresarios que formaban parte del entramado de corrupción. «Después de ver estos mensajes, sobran las palabras. Austral Construcciones fue una estructura creada para el direccionamiento y para extraer fondos ilegales del Estado», expuso el magistrado en contra de Cristina Kirchner.
Esto demuestra que «no fue un emprendimiento comercial, no fue una inversión para obtener ganancias y soportar pérdidas; su creación fue un eslabón para obtener fondos del Estado mediante licitaciones«, explicó el fiscal Luciani en su alegato. A su vez, afirmó que «Lázaro Báez era Néstor Kirchner, Lázaro Báez era Cristina Fernández. Pero (Cristóbal) López también tenía agendados los teléfonos de diferentes empresarios de la construcción, lo que corrobora también la enorme injerencia y dominio que tenían en esa jurisdicción Lázaro Báez, Jorge Chueco, Fabián de Sousa, Carlos Wagner y tantos otros teléfonos…».
Las conversaciones que exponen a la vicepresidenta
El fiscal se encargo de mostrar diferentes conversaciones que fueron utilizadas como pruebas. Días antes de entregarle el poder a Mauricio Macri, Lázaro Báez le escribió a José López para borrar todo tipo de prueba que pueda corroborar el delito. «José atendeme un minuto. Lázaro gracias» y a continuación aclara que «es para coordinar con lo que me dijo la señora, gracias», en referencia a Cristina Kirchner.
Lo que compartió a continuación Luciani fueron pruebas que hasta el momento nunca se habían visto. La misma corresponde a Julio Mendoza, presidente de Austral Construcciones, y José López. «El mensaje debería ser, esto es 15 de enero, limpiar todo. Ok», fue lo que dijo el señor de los bolsos en el convento. «No dejar sensación nunca más de retomar las obras», agregó López a lo que Mendoza respondió que «el lunes o martes limpiamos a todos. No queda nadie«.
«Lázaro Báez montó un emporio con dinero de todos los argentinos. Cuando Cristina Kirchner dejó de ser presidenta, abandonó las rutas, abandonó su empresa, se quedó con el dinero de todos los argentinos. Esto es lo que estamos anexando en este juicio», volvió a sostener, luego de afirmar que Austral Construcciones se convirtió en una «empresa fantasma después de diciembre de 2015″, resaltó el fiscal.