SALTA (Redacción) – Estos días volvió a exponerse la interna a nivel nacional de Juntos por el Cambio ante la situación que se está viviendo en Buenos Aires con movilizaciones masivas hacia el domicilio de la vicepresidenta. Horacio Rodríguez Larreta optó por tener una postura más negociadora con el Gobierno nacional y eso a la conducción más radicalizada del PRO no le cayó muy bien.
Sin embargo, lo que hizo Larreta fue defender los derechos de sus gobernados en el barrio Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires. Por el contrario, Bullrich, caracterizada por su radicalidad, pidió que actuará con mayor fuerza y pusiera la Policía de la Ciudad a reprimir como si eso no tuviera costo político alguno. Para limar estas diferencias se está llevando a cabo una cumbre del PRO en un importante bar de la Capital Federal.
Con la presencia de Mauricio Macri, dos pesos pesados del PRO se volverán a ver la cara tras el fuego amigo vivido entre ellos. Así es que el jefe de Gobierno porteño y la exministra de Seguridad de la Nación tratarán de dejar de lado sus diferencias pensando en las próximas elecciones. Larreta tiene un trabajo complejo y es evitar que se desborde la situación social en las inmediaciones de la casa de Cristina.
El silencioso pensamiento de Mauricio Macri
Sorpresivamente, hasta el momento el expresidente argentino no ha omitido opinión de apoyo o rechazo a ninguna de estas figuras. Si bien expresó en su cuenta de Twitter que es responsabilidad de Cristina Kirchner que desborde la situación y que atropella las instituciones. «Mauricio cree que Horacio y Patricia son dos candidatos presidenciales del PRO, que tienen posturas diferentes y que deben tratarse con respeto«, reconoció un dirigete de gran cercanía al expresidente.
Por su parte, Larreta como otro de los referentes de gran peso del PRO, sigue reivindicando la necesidad de garantizar el orden y la paz en la ciudad. «Nosotros siempre lo dejamos claro: la violencia es el límite, y nunca se la combate con más violencia. El Kirchnerismo incita a esto, por eso tenemos que tener paciencia y templanza para aislar a los violentos, y mostrarles que no es el camino», manifestó por otro lado.
Son horas claves y que podría servir para fortalecer la alianza entre Larreta y Bullrich, sirviendo como timón para retomar la unidad no sólo de Juntos por el Cambio sino también del PRO a nivel nacional. Mauricio Macri no ocupará el rol de intermediario pero si intentará calmar un poco las aguas y que prime la cordura, ya que el objetivo es enfrentarse al kirchnerismo.